EL PAíS
“Me sentiría mejor si mi padre estuviera preso”
La hija del represor Valentín Pretti, Ana Rita Pretti, quien solicitó cambiar su apellido, ofreció ayer una conferencia de prensa en el Bauen.
› Por Carlos Rodríguez
“Me siento mejor que antes, pero me hubiera sentido mucho mejor, todavía, si a mi papá lo hubieran metido preso.” Ana Rita Pretti, la hija del comisario represor –ya fallecido– Valentín Milton Pretti, definió lo que siente 24 horas después de haber hecho pública su decisión de pedirle al Poder Judicial que la autorice a cambiar el apellido. Rita insistió en que su reclamo “no pasa sólo por un nombre”, sino por “romper con todo lo que encarnó la figura” de su padre, que durante la dictadura fue jefe de un centro clandestino de detención y tortura. “Elegir el apellido materno abre un debate acerca de la transmisión patriarcal del apellido y es un homenaje a mi madre, Juana Vagliati, que permitió romper el horror familiar siendo la proveedora de ternura. Ella fue la que nos protegió (a la joven y a sus tres hermanos) y nos alimentó con valores humanos y llenos de vida.” Rita estuvo acompañada por su terapeuta, Santiago Emilio Montilla, quien tiene un tío desaparecido durante la dictadura militar.
“Esto le abre las puertas a otros familiares de represores para que hagan lo mismo, para que no tengan que esconderse, disimular o dar explicaciones por lo que hicieron sus padres”, explicó Montilla, durante una conferencia de prensa que se hizo en el Hotel Bauen. “Me gustaría que los hijos de los que secuestraron a mi tío, Julio Eduardo Galeano, hicieran exactamente lo mismo que hizo Rita”, sostuvo Montilla, quien luego de acompañar a la joven en su decisión de “abrir el camino para empezar a sanar algo que era una carga muy pesada en su vida”, dejó de ser su terapeuta, de común acuerdo con ella.
“Es un error pensar que mi decisión es un tema puramente personal. Esto se relaciona con la posibilidad de que todos podamos elegir quiénes queremos ser y que eso se vea reflejado también en nuestros nombres y apellidos. Para mí, la piedra más pesada que tuve que cargar en mi vida fue mi apellido, por lo que eso significa”, ratificó Rita. “No es para nada una decisión personal, tiene que ver con la historia que vivió el país. No soy la hija rebelde de un padre psicótico. Mi padre estaba convencido de lo que hacía y fue formado por un Estado que sigue adiestrando represores.”
Rita reflexionó que “ni siquiera era el apellido lo que más me lastimaba, era el sobrenombre ‘Saracho’”, utilizado por su padre en el centro clandestino conocido como COTI Martínez y que era mencionado en todas las denuncias de los ex detenidos-desaparecidos. Reconoció que ahora “se siente más liberada y más cómoda, aunque igualmente hay tristeza, pero es una tristeza mucho más sana y más llevadera”. Montilla aclaró que Rita viene luchando desde los 13 años –ahora tiene 33– contra el estigma de su padre y que el suyo fue “un acto de mucha valentía”. “Yo perdí un tío, pero gané una hermana”, aseguró el psicólogo.