Empezaron investigados por los sobresueldos y ahora también tendrán que rendir cuentas por supuesto enriquecimiento ilícito. El ex jefe de Gabinete del menemismo Jorge Rodríguez y otros tres ex funcionarios de los noventa enfrentarán causas penales por “su incremento patrimonial desmedido”. Así lo dispuso el juez Jorge Ballestero en base a un pedido del fiscal Paulo Starc, quien viene analizando las declaraciones juradas de una larga lista de antiguos miembros del gobierno. Starc puso en tela de juicio los gastos protocolares que, a su entender, no eran usados para actividades de la función pública sino para provecho personal.
Además de Rodríguez deberán ser investigados por el aumento sospechoso de su fortuna personal el ex secretario de la jefatura de ministros Jorge Ramos, el ex subsecretario de la SIDE Ricardo Díaz Luján, y Enrique Kaplan, ex peluquero y colaborador múltiple de María Julia Alsogaray. El fiscal Starc había solicitado sus declaraciones de bienes como parte de la pesquisa del pago de sobresueldos, una práctica que instaló el gobierno de Carlos Menem echando mano a los fondos reservados. Al estudiar la evolución patrimonial concluyó que difícilmente puedan justificarla con el sueldo que recibían como funcionarios, su único ingreso declarado.
El pedido de Starc implica una novedad en la investigación de los pagos extra en el gobierno: hasta ahora abarcaba esencialmente lo que se abonaba en negro en función de la ley secreta 18.302, pero comenzó a contemplar los gastos protocolares, que entraron en vigencia por decreto en 1994 y rondaban los 6000 pesos. El fiscal pone en duda la legalidad de ese plus, al que considera un sobresueldo blanqueado que no requería rendición de cuentas y los funcionarios llevaban a su bolsillo.
u Rodríguez, según los datos relevados por la fiscalía, cuando llegó al gobierno en 1989 tenía un departamento en avenida Callao. Su sueldo era entonces de 1800 pesos y luego trepó a 6000, a lo que se agregaron otros 6000 de gastos protocolares. Con el tiempo, el ex jefe de gabinete y ex ministro de Educación adquirió otro departamento en el mismo edificio donde vivía, 200 hectáreas en San Antonio de Areco, otro departamento en la calle Gelly y Obes, otro en Figueroa Alcorta y uno más para su hija, a quien también le compró un Renault Clío. Sus últimos ahorros declarados son 230 mil dólares.
u El arquitecto Ramos era el segundo de la jefatura de Gabinete. Llegó casi sin ahorros y adquirió una casa y un terreno en el Mailing Club de Pilar y un departamento en Avenida del Libertador, entre otros datos que constan en el expediente.
u Antes de desembarcar en la central de espías, Díaz Luján tuvo un puesto en la Dirección de Migraciones. Al asumir como funcionario tenía dos autos y una casa en La Rioja. Con el tiempo se compró campos por 10 millones de dólares en la provincia de Carlos Menem, donde tiene plantaciones de olivas, detallaron allegados a la causa.
u Kaplan, que tuvo cargo de subsecretario, adquirió departamentos con cochera en Puerto Madero, un piso en Belgrano que refaccionó hasta dejarlo nuevo, varios vehículos y 270 mil dólares de ahorro.
En la fiscalía de Starc señalan como un rasgo común que aparece en las declaraciones juradas que como valor de las propiedades siempre figura el valor fiscal, que es muy inferior al valor de mercado. Por ejemplo, un departamento que compró Rodríguez aparece valuado en 6000 pesos.
El delito de enriquecimiento prevé de 2 a 6 años de prisión y la inhibición para ocupar cargos. En los próximos días se sorteará qué jueces investigarán por este tema a los cuatro hombres cuestionados. Pero ellos, además, seguirán como sospechosos en la causa de Ballestero, donde el delito principal en juego es el peculado, que prevé hasta diez años de cárcel. El mes pasado fueron procesados por los sobresueldos el ex ministro de Defensa Oscar Camilión y el pagador de los extras de la jefatura de Gabinete, Rodolfo Aiello. Pronto habría más indagatorias.