Un día después de que el líder piquetero Raúl Castells fuese liberado por la Sala III de Casación tras 61 días de huelga de hambre, uno de los presos por los incidentes en la Legislatura desde julio de 2004, Pablo Martín Amitrano, anunció que comenzará el martes una huelga de hambre. “Los motivos son evidentes: la salida de (Omar) Chabán, María Julia (Alsogaray) y (Raúl) Castells dejan en claro que algo en la Justicia no está funcionando”, explicó a Página/12 su abogado, Andrés Slavin.
“Ya lo tiene decidido y lo va a llevar hasta las últimas consecuencias”, consideró Slavin, que ya envió un escrito para poner en conocimiento al juzgado de la decisión de su defendido. Amitrano también mandará una carta a los jueces. “El piensa que no te dan pelota a los dos días, sino a los dos meses”, planteó su abogado, que no estaba del todo de acuerdo con la medida. “Para mí es bastante arriesgado, pero la desesperación que corre él, no la corro yo. La respuesta de él es: ‘Hay que estar acá dentro. No voy a aguantar otro año más hasta el juicio’”, remarcó. Se presume que el juicio oral empezará entre fin de año y marzo de 2006. Consultado sobre si otros presos de la Legislatura se sumarán a la huelga, Slavin recordó que “había unos chicos que iniciaron una huelga de hambre cuando salió por primera vez Castells y pararon a los cinco días”.
El pedido de excarcelación de Amitrano se encuentra actualmente en la Sala I de la Cámara de Casación Penal, que no tienen antecedentes tan benignos como la Sala III, que liberó a Castells. Los jueces son Alfredo Bisordi, Juan Carlos Rodríguez Basavilbaso y Liliana Catu- cci. Ya hay un antecedente en contra: el mes pasado le denegaron la excarcelación a otro de los presos, Héctor Gómez. Previamente, les rechazaron los pedidos de libertad el Tribunal Oral en lo Criminal 17 (que está a cargo del juicio oral), la Sala Quinta de la Cámara del Crimen y la jueza de instrucción Silvia Ramond. “Si se tiene que morir de hambre, lo va a hacer. No sabe si le va a resultar o no, pero si esta es la forma y hay que sacrificarse para salir, está dispuesto”, concluyó Slavin.