Primero fue el bull-dog reciclado, luego las fotos llamativas, ahora un spot televisivo con doble lectura en lenguaje más que coloquial. Ricardo López Murphy, candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, mira a cámara haciéndose el simpático y en tono risueño dice: “Duhalde lo puso a Kirchner. Kirchner puso a su mujer. Y de esta manera se la puso a Duhalde. Duhalde entonces le puso la suya. El 23 de octubre ponga mi boleta en la urna para recuperar el trabajo, la seguridad y la educación de los bonaerenses, y de una vez por todas terminar con este quilombo”. El “piiip” sobre el final no termina de censurar la última palabra. “La cacofonía tiene desventajas, y la doble lectura queda grosera, según la interpretación. Pero en realidad grosera es la pobreza y la situación institucional”, respondió López Murphy cuando Página/12 le preguntó si no había dado un vuelco de estilo. Y reconoció que aceptó la redacción del aviso que realizó la agencia Savaglio porque “no tenemos recursos” para un texto más largo, que era la idea original.
El aviso que está en el aire recibió críticas desde varios sectores por la doble lectura que arroja un mensaje chabacano. En el entorno del compañero de Mauricio Macri en la alianza de derecha PRO se mostraron “muy conformes y contentos” porque “todo el mundo está hablando del tema”. Puntualizaron que, “más allá de la forma del discurso se habla del verdadero problema, que es quiénes están jugando la interna del PJ y cómo”. “Yo me cuidé de que no hubiera ninguna grosería”, afirmó el candidato en declaraciones radiales. Sin embargo, admitió ante este diario que la utilización de la palabra “quilombo” había sido un poco fuerte, y reconoció que en lo personal suele utilizar “un lenguaje más cuidadoso”.
Según relató López Murphy a Página/12, la redacción original del texto del aviso decía: “El presidente Duhalde nominó a Kirchner, luego el presidente Kirchner proclamó la candidatura de la senadora de Santa Cruz a la senaduría de la provincia, violando las normas institucionales y enfrentando de esta manera los objetivos políticos del ex presidente Duhalde. Este, a su vez proclamó a su esposa, la diputada Hilda Duhalde, generando un lupanar institucional en el que dos personas del mismo partido y del mismo bloque aspiraban a asumir las tres bancas disponibles, violando dos artículos de la Constitución y tres leyes electorales. En estas condiciones llamamos a colocar en la urna la boleta de PRO, para promover el empleo y fomentar la educación, mejorando la seguridad en la provincia, combatiendo las adicciones... así vamos a terminar con esta Sodoma y Gomorra de la política”.
El candidato confió que “los semiólogos” que trabajan en su campaña le sugirieron que “para poder captar mejor el mensaje era preferible adoptar un solo verbo y usar la cacofonía”, por lo tanto utilizaron “el verbo poner y así quedó el texto final”. Aunque admitió que aceptó “el riesgo de usar ese solo verbo”, el ex ministro de Economía y Defensa de Fernando de la Rúa enfatizó que “obviamente la idea era llamar la atención, y en los hechos eso se produjo, porque lo que ha ocurrido en la provincia de Buenos Aires tiene todo este componente confuso y equívoco”. Y no dudó en apuntar que tiene “más spots usando un solo verbo para seguir haciendo reír” pero advirtió que sólo podrá hacerlos si consigue “más recursos”. López Murphy se lamentó de no tener los recursos suficientes para poder transmitir “las ideas adecuadamente y forzar a un debate a la candidata de Santa Cruz, a la que los periodistas obsecuentes no le preguntan por qué no acepta confrontar”.
Además de ahorrar segundos y compactar el mensaje, los expertos de la agencia Savaglio parecen haberse propuesto apuntar a un público menos conservador que el propio candidato. “El objetivo era tratar de llegar y despertar a mucha gente”, explicó López Murphy. Si bien ayer el spot estuvo en boca de muchos, de acuerdo con la mayoría de las encuestas, el candidato de derecha está en tercer lugar en la provincia de Buenos Aires, muy lejos de las dos candidatas justicialistas, Cristina Fernández de Kirchner e Hilda “Chiche” Duhalde.