EL PAíS › POR LA DESAPARICION Y EL DESPOJO DE CONRADO GOMEZ
Liberan al hijo de Massera
La Cámara Federal dispuso la libertad de Eduardo Enrique Massera, aunque continuará procesado junto a otros represores acusados de apoderarse de propiedades de empresarios secuestrados en la ESMA.
La Cámara Federal porteña ordenó la liberación de Eduardo Enrique Massera, el hijo mayor del dictador Emilio Eduardo, procesado en la causa por el secuestro y desaparición en 1977 del empresario Conrado Higinio Gómez, de cuyos bienes se apoderó una banda integrada por represores de la ESMA que sí permanecerán tras las rejas. Con el voto de Martín Irurzun y Eduardo Luraschi –Horacio Cattani se excusó–, el fallo ratificó la participación de Massera hijo en la asociación ilícita que se apoderó de los bienes del empresario y dispuso que se profundice la investigación sobre su participación en el secuestro. Al mismo tiempo confirmó en la misma causa la prisión de Jorge Enrique Perrén, Eduardo García Velasco, alias “Dante”, y Alberto Eduardo González, alias “Gato”, integrantes del grupo de tareas de la Armada.
El hijo del ex almirante Massera –que a su vez está procesado en varias causas que quedaron paralizadas por el deterioro de su estado de salud– estaba preso desde el 31 de mayo pasado. El juez federal Sergio Torres le había dictado la prisión preventiva y un embargo de 1.250.000 pesos. Pero los jueces Irurzun y Luraschi, de la Sala II de la Cámara, revocaron su detención y bajaron a 500 mil pesos el monto de los considerados “excesivos” embargos sobre él y el resto de los procesados.
Como desprendimiento de la causa que investiga los crímenes en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), la Justicia analiza el destino de los bienes de Gómez, Victorio Cerutti, Omar Massera Pincolini y Horacio Palma, integrantes de la sociedad Cerro Largo, dueña de tierras en Chacras de Coria, Mendoza.
El 10 de enero de 1977, Gómez fue secuestrado por un grupo de tareas de la ESMA en pleno centro porteño y días después desaparecieron sus socios. Los empresarios fueron víctimas de una “compleja madeja de maniobras” para apropiarse de sus bienes y enmascarar el origen de esas propiedades, cedidas a la firma Will-Ri S.A., entre cuyos titulares figuraban los secuestradores, y luego a la sociedad Misa Chico, de la cual Massera hijo tenía 90 por ciento de las acciones, según se determinó en la causa.
Tras la apelación, la Cámara confirmó parcialmente algunos de los puntos y revocó otros, como la prisión preventiva de Massera hijo, porque consideró que no había pruebas suficientes para adjudicarle su vinculación al secuestro y las extorsiones de los desaparecidos.
En la resolución los jueces repasan los testimonios que dan cuenta de la presencia de Massera hijo en el centro clandestino de la ESMA y de su papel como supuesto “controlador” financiero de la firma que se apropió de los bienes de los desaparecidos.
El fallo da cuenta de “la acreditada participación de Eduardo Massera en Misa Chico SA” y que “esa sociedad adquirió los terrenos que le fueran despojados a Gómez” en Chacras de Coria. Las tierras primero fueron compradas por Will-Ri –constituida por los marinos Juan Carlos Rádice y Francis Whamond, que actuaban con nombre ficticio y a quienes se procesó con anterioridad– y posteriormente la adquiere Misa Chico, propiedad de Massera hijo.
No obstante, la Cámara le encomendó a Torres “profundizar la investigación en punto a la intervención” de Massera hijo en los otros delitos “ya que a pesar de las dudas existentes en relación a su participación en ellos, el plexo probatorio reunido hasta el momento no resulta suficiente para endilgarle responsabilidad”.
El fallo confirmó los procesamientos de Perrén, Eduardo García Velasco (alias “Dante”) y Alberto Eduardo González (alias “Gato” y conocido como González Minotti”), integrantes del grupo de tareas 3.3.2. de la ESMA, como autores de privación ilegal de libertad agravada, la autoría de dos extorsiones y su participación en la asociación ilícita. También ratificó el procesamiento por encubrimiento de Aldo Maver, ex cuidador de los caballos de Gómez, y dispuso la falta de mérito de la síndico María Esther Vendito y de Domingo Antonio Limardo.