Los técnicos uruguayos que discutieron, sin llegar a un acuerdo con los argentinos, los riesgos de contaminación de las papeleras, admitieron la falta de profundidad en algunos aspectos de los análisis encarados sobre el impacto ambiental. Así puede leerse en el informe de la delegación uruguaya en la Comisión Binacional que el gobierno de Tabaré Vázquez difundió ayer. “Por razones de tiempo –dice el documento en su tercera página–, algunos temas, tales como los programas de monitoreo y los planes de contingencia, aún no han sido trabajados en profundidad en el Grupo Técnico de Alto Nivel.” El párrafo sugiere que en Uruguay no hay todavía un programa de seguimiento sobre los efectos de las fábricas, ni un plan para el caso de accidentes. En tanto, en Gualeguaychú, los vecinos resolvieron anoche continuar con los cortes al puente internacional.

El argumento de la escasez de tiempo generó un nuevo entredicho diplomático. Desde la Cancillería local, Raúl Estrada Oyuela, jefe de la delegación argentina, consideró “falso” que el problema haya sido por ese motivo, e insistió en que lo que hubo fue “falta de datos”.

El informe está disponible en la página web de la presidencia, en el espacio destinado a las últimas noticias. Los párrafos en cuestión sostienen: “Algunos otros temas, tales como los programas de monitoreo y los planes de contingencia, por razones de tiempo aún no han sido trabajados en profundidad en el colectivo del GTAN”.

“Quedan temas en proceso, en los cuales se ha venido trabajando, como los procesos de producción y las emisiones aéreas. Restan puntos que se han anotado, por razones de tiempo aún no se han trabajado en colectivo, como los programas de monitoreo y los planes de contingencia.”

El gobierno uruguayo subió también a Internet un informe sobre las características de las plantas elaborado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, que lo complementa. En él se explica que el procedimiento para otorgar los permisos a las papeleras tiene dos fases, una para la etapa de construcción y otra para la fase de operación. Este sería el motivo de que existan puntos aún no analizados.

El informe de Montevideo propone que la Binacional siga trabajando “para hacer el seguimiento de los proyectos”. La Argentina, en cambio, dio por concluido el trabajo de la Comisión para llevar el caso a la Corte de La Haya. El gobernador Busti ya envió a la Casa Rosada el pedido formal de que se presente la denuncia. Desde Montevideo, el subsecretario de Medio Ambiente Jaime Igorra ratificó que su país trasladará al Mercosur el conflicto, con una queja por los cortes de ruta. En consonancia con esta medida, el gobierno de Tabaré iniciará una campaña de búsqueda de apoyos dentro del bloque. La decisión fue anunciada por el viceministro de Industria Martín Ponce de León, quien detalló que habrá conversiones con Chile, Paraguay, Brasil y Bolivia para aclarar la posición de su gobierno en torno de la controversia.