El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, salió a desmentir que el secuestro del testigo Luis Gerez haya estado vinculado a “internas partidarias”, según versiones periodísticas que desvinculaban al ex subcomisario Luis Patti y a su entorno. “La difusión de esa versión lleva confusión a la opinión pública acerca de los verdaderos alcances de la investigación”, señaló el Ministerio de Seguridad. Sin embargo, dos testigos de identidad reservada le aseguraron a la fiscal Andrea Palacios que el secuestro está vinculado a peleas políticas de la zona y a la vez le apuntaron al entorno de Patti. Dieron, incluso, los nombres de cuatro sospechosos.

El ministro le apuntó a un artículo de La Nación, en el que se aseguraba que para el gobierno bonaerense la declaración de Gerez era “poco creíble” y que, antes de tratarse de un secuestro relacionado con el hecho de que el albañil declaró contra Patti ante la Justicia y en el Congreso –para que no asumiera como diputado–, se trataría de una “disputa de poder local”. Incluso se sugirió que fue una disputa entre dos grupos kirchneristas.

Arslanian advirtió que sostener como hipótesis una interna “tiene consecuencias políticas y conduce a desalentar otras mucho más razonables, verosímiles y pertinentes, a la luz de la actuación del señor Gerez en su calidad de testigo”. En el Ministerio de Seguridad señalaron que “la natural y responsable reserva que la fiscal a cargo de la investigación ha impuesto a las actuaciones impide la difusión de aspectos y pormenores que, de conocerse, seguramente desalentarían versiones como las que se proponen”.

A la desmentida de Arslanian se sumó la del ministro de Gobierno, Mario Oporto, que aclaró que “el caso Gerez es un caso gravísimo de privación ilegítima de la libertad: eso es todo lo que sabe el gobierno de la Provincia de Buenos Aires”. Las declaraciones van en la línea de las que hizo el viernes el vicejefe de Gabinete bonaerense, Emilio Pérsico. “No veo ningún punto de relación entre la causa Gerez y la interna del justicialismo”, afirmó el dirigente del Movimiento Evita, y destacó que “en la causa no hay dudas de que el hecho existió” y manifestó que tiene fe en que “tarde o temprano lo vamos a esclarecer”.

Lo cierto es que no existen elementos aún que esclarezcan lo ocurrido. En la causa existen dos grandes hipótesis. La primera asocia el secuestro con la declaración de Gerez contra Patti. La segunda investiga si el secuestro del albañil está relacionado con una disputa entre el Paufe –partido de Patti– y los militantes kirchneristas, varios de los cuales pasaron por las filas del ex subcomisario. Una hipótesis que cobra cada vez más fuerza.