Dom 07.01.2007

EL PAíS  › LA ASAMBLEA ES PROTAGONISTA EN LA FIESTA DE GUALEGUAYCHU

Un carnaval envuelto en papeleras

Los ambientalistas inauguraron el tradicional desfile con un discurso contra las pasteras, para luego dar paso a los brillos de siempre. En las comparsas explican qué cambió con la protesta.

En las comparsas de Gualeguaychú dicen que los turistas preguntan más por el corte que por el Carnaval. De hecho, ayer, la apertura de la fiesta estuvo a cargo de los asambleístas, que leyeron un comunicado sobre la lucha contra las papeleras e hicieron desfilar a la Asamblea Juvenil que, como el año pasado, llevó una bandera del “No a las papeleras”. Horas antes, mientras los más se iban a la playa o dormían la siesta, Página/12 recorrió los galpones donde se ponían a punto las carrozas y se paseó por La Rosada, centro estratégico del Corsódromo, junto al mismísimo Presidente... del “Carnaval del País”.

“De día soy abogado; de noche soy plumas, comparsa y joda”, admite, muy a tono con la tarea que le tocó, el doctor Rubén “El pájaro” Barreto, presidente de la Comisión del Carnaval de Gualeguaychú. Cansado pero feliz, este cincuentón no extraña las siestas que perdió estas semanas. “Esto es gratis. Lo hago sólo porque me gusta”, comenta y aprovecha para recalcar que, acorde al espíritu de horizontalidad que se vive por estos días en Gualeguaychú, durante esta jornada inaugural la entrada tendrá un precio popular (la anticipada costaba 12 pesos, pero las semanas venideras saldrá 25) y el público podrá ubicarse en cualquier tribuna sin cargo extra alguno.

Ninguna de las comparsas lleva como tema de su puesta en escena el conflicto de las papeleras. Al presidente no lo asombra. “Fue un año bravo. Esta es una lucha desigual: poder económico contra poder social. No es fácil, hoy la gente necesita destaparse”, sintetiza. “Igual a los asambleístas les aseguramos un lugar para ofrecer su parafernalia y les donamos 3000 entradas. Además van a traer 30 mil calcos gratuitos para colocar en los parabrisas de los autos”, informa, sentado sobre uno de los tablones, cuando de pronto un chiflete apaga el fósforo con el que está por encender su cigarrillo. “Así como sopla este viento fresco, si ponen las papeleras van a traer el olor a podrido”, arremete mientras controla el movimiento en La Rosada.

El hombre bromea y dice que si le propusieran ir a Balcarce 50, se queda con la presidencia que tiene. “Es que lo de la papelera sobrepasa lo político: es social y ambiental”, dice.

Hace ocho años, cuando se incendió el galpón y las carrozas de la comparsa Papelitos, los dirigentes del ahora centenario Club Juventud Unida decidieron invertir 500 mil pesos en construir un lugar similar en un descampado frente a la prisión de Gualeguaychú. Aunque al principio los reclusos estaban enojados porque en ese baldío solían charlar desde las rejas con sus familiares y amigos, desde la última semana no se cansan de silbar y piropear a las bailarinas, mientras miran las carrozas. “Les damos un espectáculo, viven chusmeando. Sin ir, ven algo”, se apiada el director artístico de la comparsa, Martín Ayala.

“Acá el Carnaval es de fantasía. No se caracteriza por la protesta sino por el lujo, el brillo y el teatro de revista”, responde el esteta, consultado por la ausencia de referencias a las papeleras en las tres comparsas que desfilaron. En los desfiles están prohibidas las alusiones políticas, aunque no las ecologistas. Sin perder tiempo, explica que el tema que lleva su comparsa es “Carlota Joaquina, emperatriz del Carnaval, un reina española que quiere proclamarse reina del Río de la Plata”. Detrás pueden verse cuatro carrozas barrocas que representan los espacios donde transcurre la vida de la emperatriz.

¿Algo que ver con los asambleístas? “Ellos luchan en el corte, nosotros en el Corsódromo”, afirma Ayala, mientras sufre los nervios del estreno: “Todo el mundo tiene los ojos puestos acá –explica–, ya sea por lo de las papeleras o por la participación de Evangelina (Carrozo) en ‘Bailando por un sueño’”, comenta. A sólo 100 metros, en otro galpón, uno de sus competidores arregla la carroza que llevará a su reina, custodiada por dos cocodrilos. El encargado de Marí Marí, Pablo Reynoso, afirma que éste no es un carnaval más: “El tema de las papeleras va a atraer a mucha gente, para nosotros va a ser un cable tierra”.

Aunque desde muy temprano los matutinos locales cumplieron en anunciar que Silvina Luna, Carolina Oltra y Daniela Cardone estarán en el Corsódromo, en el taller de la comparsa Kamarr dicen que hay una sola verdadera reina. La única que logró integrar, como tanto ansía El Pájaro, los intentos democráticos que representan el Carnaval y la Asamblea Ambiental Ciudadana: “Evangelina nos dio una mano enorme. Acá la queremos mucho, es una chica que siempre mantuvo su coherencia y su perfil”, confiesa el presidente.

Informe: Emilio Ruchansky.

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