Mientras los asambleístas de Gualeguaychú coordinan el bloqueo de todos los puentes internacionales a Uruguay y el acto frente a la terminal portuaria de Buquebús en Buenos Aires previstos para mañana, los más jóvenes –que participan de esa experiencia– proponen unir la pelea contra “el saqueo, la depredación y la contaminación de los recursos naturales” en todo el país y extenderla a Sudamérica. El domingo, sobre la ruta 136, un congreso reunirá a ambientalistas de Chile, Paraguay, Uruguay y de las provincias de Buenos Aires, Misiones, Corrientes, Tucumán, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero y Entre Ríos. Las delegaciones expondrán sus problemas, debatirán en comisiones y de las conclusiones podría surgir una coordinadora continental. Por la noche habrá un recital con bandas “para todos los oídos musicales” en el campamento que se armará en pleno corte del paso a Fray Bentos.

La iniciativa fue de los más jóvenes y la Asamblea de Gualeguaychú la avaló con el voto de los asambleístas. “La convocatoria fue amplia y la recepción muy buena”, confió a Página/12 Paola Robles, una de las organizadoras del Congreso. La cadena de e-mails con distintos grupos ambientalistas del continente y del resto del país salió de la agenda de adhesiones y simpatías que recogieron a lo largo de su pelea contra las pasteras que se instalan en la margen oriental del río Uruguay. “Y será un reflejo más amplio” –aseguraron– de la convocatoria que logró la movilización de los asambleístas a Plaza de Mayo en diciembre.

“Los jóvenes miembros de la Asamblea Ambiental Ciudadana de Gualeguaychú invitamos a los jóvenes de Sudamérica preocupados por el saqueo, depredación y contaminación de nuestros recursos naturales por parte de las empresas extranjeras y sus socios nativos, quienes avasallan la autodeterminación de nuestros pueblos, a debatir la situación actual y avanzar en la coordinación de actividades y propuestas que surjan a partir de los problemas planteados en los diferentes lugares”, dice la convocatoria redactada por los jóvenes asambleístas entrerrianos.

Las delegaciones extranjeras que ya comprometieron su asistencia tienen una historia común: la resistencia a las papeleras. Habrá uruguayos que también se oponen a la instalación de las fábricas de pasta de celulosa en su propio país. Desde Chile, concurrirán representantes de Valdivia, donde una pastera de capitales españoles amenaza con extinguir la colonia más importante de cisnes de cuello negro en esa región del sur trasandino. Los paraguayos reclaman contra la contaminación que las plantas de papel radicadas en Argentina vuelcan frente a sus costas.

La representaciones que llegarán desde distintos lugares del país tienen reclamos variados. Por los bonaerenses asistirán desde las asambleas ambientales de Dock Sud que disputan una vieja pelea contra el polo petroquímico, hasta los vecinos de González Catán que denuncian la enfermedades que provoca en los habitantes de la zona un basural del Ceamse.

Los ambientalistas del resto de las provincias mesopotámicas también están preocupados por el desmonte de los bosques nativos. Los que llegan desde Cuyo y Catamarca reclaman por las dificultades que generan la explotaciones mineras. Y desde la rosarina Villa Constitución partirá una delegación que trabaja hace meses contra los problemas ambientales que producen las fábricas radicadas en ese cordón industrial.

La reunión será a la vera del Arroyo Verde, donde la Asamblea de Gualeguaychú instaló el corte de la ruta 136 que conduce al paso fronterizo con Fray Bentos. A los debates se sumará el intercambio informal en el campamento. Tampoco faltará la música. Varias bandas entrerrianas ya prometieron que le pondrán ritmo a una pelea ambientalista que hace rato ya empezó a ampliar sus fronteras más allá de Gualeguaychú.