En medio de protestas y críticas de la prensa, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, habló ayer ante un amplio auditorio en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Después de que la autoridad académica lo tildara de “cruel dictador”, Ahmadinejad reconoció el Holocausto, defendió a los palestinos y llamó a investigar sobre los “verdaderos involucrados” en los atentados del 11 de septiembre de 2001. En otro tramo de su coloquio, las risas lo interrumpieron cuando negó que hubieran homosexuales en su país.

“Negar el Holocausto lo convierte simplemente en un ridículo señor presidente de Irán; usted muestra todos los signos de un mezquino y cruel dictador”, fustigó el rector Lee Bollinger en una declaración en la que atacó duramente al régimen de Teherán y su actitud hacia Israel, el genocidio judío y los derechos humanos. Afuera, los manifestantes competían con el sonido de los helicópteros para gritar contra el invitado, según informó el diario The Independent. Cuando finalmente le dieron la palabra, Ahmadinejad, sonriente y con calma, dijo que sus críticos estaban mal informados. El mandatario iraní, que recibió por igual aplausos y abucheos, aseguró que no dudaba del Holocausto, pero sí pidió que se investigue más. “Hay investigadores que quieren acercarse al asunto desde perspectivas diferentes. ¿Por qué se los mete en prisión? ¿Por qué no se abre a todas las formas de investigación?”, se preguntó. “¿Qué tiene que ver el Holocausto con el pueblo palestino?”, añadió en referencia a la ocupación israelí en los territorios palestinos. Y pidió que se solucione el problema que “tiene ya 60 años de desplazamientos, de asesinatos, de conflictos y terror a diario, y de torturas en prisiones”.

La invitación que ese prestigioso centro universitario cursó al líder iraní aprovechando su estancia en Nueva York para participar en el debate de la 62ª Asamblea General de la ONU despertó polémica y alimentó a los medios. “El diablo ya aterrizó”, tituló ayer el diario The New York Daily News en su portada. The New York Post calificó a Ahmadinejad de “loco” y de “huésped de deshonor”. Sin embargo, no fue suficiente para intimidar al visitante. “He acudido libremente para expresarme y no me voy a dejar llevar por esta acogida, que seguramente está condicionada por la presión política y de la prensa”, dijo el presidente iraní.

En otro momento de su alocución, los estudiantes de la Columbia le preguntaron a Ahmadinejad sobre la situación de los homosexuales en su país y fueron sorprendidos por la respuesta. “Nosotros no tenemos ese fenómeno”, respondió el líder iraní, provocando risas generalizadas en el auditorio. Además aseguró que en su país la sociedad tiene una gran participación en las elecciones. Con respecto a la existencia de ejecuciones en Irán, hizo una comparación con EE.UU. “Ustedes también tienen pena de muerte y también matan a las personas que quebrantan ciertas leyes”, añadió.

Ante la pregunta sobre su supuesta colaboración con el terrorismo, el presidente iraní argumentó que su país ha sido víctima de los terroristas y abogó por investigar las verdaderas raíces de sus causas. En concreto, se refirió al ataque del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas. “¿Por qué ocurrió? ¿Qué lo causó? ¿Qué condiciones llevaron a ello? ¿Quién estuvo realmente involucrado?”, se preguntó. Durante su intervención, Ahmadinejad reiteró el derecho que tiene su país a desarrollar un programa nuclear. “Ya se ha demostrado que tiene fines pacíficos y que tenemos derecho a desarrollar energía nuclear y a ser independientes”, indicó, explicando que tiene el reconocimiento de todos los miembros del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).