El Gobierno anunció ayer que modificará el decreto que convoca a internas abiertas y simultáneas. Lo hizo obligado por un fallo del juez federal de Salta, Abel Cornejo, quien suspendió las internas con el argumento de que “debe impedirse que quien está afiliado a un partido político vaya a sufragar en uno ajeno al suyo”. La resolución del magistrado sorprendió a Eduardo Duhalde y a todo el Ejecutivo. La primera reacción fue apelar la medida ante la Cámara Federal Electoral, pero luego se desechó esa posibilidad, porque obligaba a atrasar el cronograma electoral hasta que se resuelva la batalla judicial.
Desde la quinta de Olivos intentaron explicar la marcha atrás con cierta elegancia. “Duhalde dio instrucciones para que las elecciones primarias se realicen sin inconvenientes y no se altere el cronograma. El lunes tomará la decisión de un nuevo decreto reordenando las internas abiertas y simultáneas”, informó el ministro del Interior, Jorge Matzkin, a las siete y media, luego de discutir el tema con el Presidente. Duhalde había convocado a una reunión urgente en Olivos para analizar la medida cautelar de Cornejo. Además de Matzkin, estuvieron el jefe de Gabinete Alfredo Atanasof, el secretario de Legal y Técnica Antonio Arcuri, y los ministros Roberto Lavagna (Economía) y Juan José Alvarez (Justicia y Seguridad).
En ese encuentro, se decidió “remover los obstáculos” que impiden la realización de las internas. En otras palabras, modificar el decreto para que sólo puedan votar los afiliados de cada partido, más los independientes. Además, por decisión de Duhalde, se tratará de mantener los plazos del cronograma electoral, cuyas fechas son: 24 de noviembre para que cada partido elija a su candidato, y 30 de marzo para los comicios generales. Aunque tanto Matzkin como otros funcionarios del Ministerio del Interior ya advirtieron que los cambios pueden afectar los tiempos en “una o dos semanas”.
La reacción del Gobierno desnudó cierto fracaso en la estrategia oficial. Hasta ayer había logrado sortear las presiones del menemismo, que se sentía afectado por la ingeniería legal del Ejecutivo y había amenazado con romper el bloque legislativo del PJ. Además, las elecciones abiertas a todos –que permitían que independientes y afiliados de cualquier fuerza votaran en la interna de todos los partidos– había sido uno de los caballitos de batalla de la gestión duhaldista. El propio Duhalde había revisado con minucia los decretos antes de que se lo presentaran a los distintos candidatos.
Pero Cornejo, un ex apoderado del PJ salteño que estuvo vinculado al gobernador Juan Carlos Romero (ver recuadro aparte), le arruinó los planes. Y deleitó al menemismo, que aprovechó la ocasión para burlarse del enemigo histórico: “La ineptitud del Gobierno para manejar el proceso electoral ha sufrido un duro revés”, decía un comunicado firmado por el comando de campaña “Menem presidente”. El jueves a la noche, el propio Menem había acusado al Gobierno de querer incidir en el resultado de la interna: “En la marchas y contramarchas está la trampa”, dijo. Casualmente o no, el fallo del juez le devolvió el alma al cuerpo. Y fue muy oportuno, porque hoy se cumplía el plazo para la confección de los padrones.
En la resolución, Cornejo pide textualmente que “se suspenda el cronograma electoral que se encontraba en curso respecto de las elecciones internas abiertas y simultáneas de los partidos políticos”. En cambio, dejó en vigencia las elecciones generales previstas para el 30 de marzo de 2003. El juez expidió su fallo ante un recurso presentado por el apoderado de la UCR salteña, Carlos Humberto Saravia, quien había reclamado que se decretara la “inconstitucionalidad” de los decretos 1397, 1398, 1399 y 1401, los cuatro que regulan la convocatoria al proceso electoral.
“Si los afiliados de un partido político votasen en la elección interna de otro partido político, la falta efectiva de control, más la mera posibilidad de que se conjetura con la inducción al voto en pos de un candidato en detrimento de otro, repugna a la más elemental noción detransparencia”, razonó el juez en el fallo. Son los mismos argumentos que preocupaban a Carlos Menem, y también a un sector de la UCR.
–¿Por qué declaró la suspensión de las internas? –le preguntó Página/12 al juez.
–La ley de Partidos Políticos prohíbe la doble afiliación, y lo que ha querido la ley es que afiliados de un partido vayan a votar a otro partido. Las internas abiertas son responsabilidad de los 24 jueces federales. Y la experiencia que tenemos de las últimas internas abiertas, en las que votaron sólo independientes y afiliados, Bordón-Alvarez, De la Rúa-Fernández Meijide, Cavallo-Beliz, es que no hubo inconvenientes -respondió Cornejo, quien asimismo adelantó su rechazo a la ley de lemas.
Apenas se difundió la resolución, el titular de la Dirección Nacional Electoral del Ministerio del Interior se comunicó con el juzgado de Cornejo y le pidió que le mandara por fax una copia del fallo. A partir de entonces, Matzkin y su segundo, Cristian Ritondo, repasaron al detalle el texto firmado por Cornejo. “El fallo tiene un costado positivo, porque en la presentación de los radicales pide que se declare inconstitucional a los cuatro decretos. Y el juez sólo lo hizo con uno, el de los padrones”, explicó a este diario un funcionario del ministerio.
Luego de analizar el veredicto, el Gobierno decidió modificar el decreto. También presentará una apelación al fallo de Cornejo por una cuestión puramente formal, porque se espera que el magistrado dejará sin efecto la medida cautelar que suspende las internas abiertas una vez que se corrija el decreto correspondiente.