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Con una multitudinaria asamblea en el aula magna de la Facultad de Medicina, cerró ayer el Foro Social Mundial en la Argentina. Las más de 600 agrupaciones que integran el comité de movilización, sumadas a las delegaciones internacionales que estaban presentes, coincidieron en condenar la iniciativa norteamericana de crear un área de libre comercio (ALCA), la eventual militarización que sobrevendría de la aplicación del Plan Colombia y de una intervención en Chiapas, repudiar la deuda externa de los países latinoamericanos y propiciar su no pago. También acordaron oponerse a la criminalización de los conflictos sociales. Para poder concretar estos objetivos, confeccionaron una agenda en la que sobresale la marcha continental contra el ALCA que se realizará en Quito, Ecuador, entre los días 28 y 29 de Octubre de este año, en ocasión de la reunión de los ministros de Economía del continente. En el plano local, la asamblea se pronunció por adherir a la convocatoria impulsada por Luis Zamora, Elisa Carrió y Víctor De Gennaro, para el próximo 30 de agosto para lograr “que se vayan todos”.
Luego de 55 oradores, que brindaron las conclusiones de cada uno de los talleres y actividades descentralizadas que se realizaron en el Foro Social, cerró el evento Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. A 30 años de la masacre de Trelew, Cortiñas recordó a los fusilados en la base Almirante Zar y precisó que “estas luchas son continuidad de las luchas por la liberación nacional”.
La mayor parte de las intervenciones reseñaban las conclusiones de los numerosos talleres descentralizados que funcionaron en la primera experiencia latinoamericana fuera de Porto Alegre. Tan disímil como la síntesis a la que se arribó, fue el espectro de movimientos que participaron del encuentro. A pesar de que la mayor parte de las actividades desbordaron de público, los asambleístas que se reunieron en el aula magna de medicina coincidieron que la movida está lejos de expresar a la numerosa gama de protestas y organizaciones que hoy vienen funcionando en la Argentina. “Había muchos que no estaban”, coincide ante este diario un miembro del comité movilizador.
En una escala mucho menor a la de Porto Alegre, este Foro reunió un enorme mosaico de movimientos. Desde agrupaciones femenistas, movimientos de desocupados, piqueteros y ahorristas, hasta ecologistas y cientistas sociales. Por eso las intervenciones de sus delegados no dejaron de repasar las reivindicaciones de cada uno de esos grupos.
Así fue que además de los puntos de síntesis, a lo largo de la asamblea de cierre se propuso la soberanía alimentaria, condenando los transgénicos. Se planteo la necesidad de fabricar genéricos en laboratorios medicinales públicos, así como la despenalización del aborto. Cuando una delegada de Tandil, condenó la dominación masculina y exhortó a que los hombres asumieran una responsabilidad compartida, se pudo ver a una religiosa que de pie aplaudía efusivamente a la oradora.
Delegaciones de San Luis, Entre Ríos, Santa Fe, San Juan, Corrientes y Chaco resumieron las actividades descentralizadas que se desarrollaron en esas provincias. Las delegaciones de Paraná invitaron a todas las agrupaciones que se encontraban en el cierre a participar del Foro subregional que se concretará el 10 y 11 de octubre en Corrientes. El evento forma parte de las actividades preparatorias del Tercer Foro Social de Porto Alegre. Dentro esa campaña movilizatoria habrá en noviembre un Foro en Uruguay y uno europeo que se realizará en Florencia.
A modo de balance, el sociólogo Emilio Taddei, precisó que “el Foro había sido una construcción colectiva que planteaba el desafío de ampliar su convocatoria” en vista a los futuros encuentros del movimiento antiglobalizador. Unos momentos antes, el aula magna había aplaudido largamente el homenaje a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, propuesto por Taddei. “La etapa temática en la Argentina fue una acumulación muy positiva para el Foro del año próximo en Porto Alegre, mi ciudad”, dijo a este diario Paulo Ferreira, dirigente del PT de Río Grande do Sul. El brasileño estuvo presente en el cierre de la edición argentina del Foro Social Mundial en calidad de observador enviado por la dirección nacional del Partido de los Trabajadores.
En la asamblea con la que se cerró el encuentro, participaron delegaciones de Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y México. Casi todas ellas coincidieron en que debía revalorizarse “al ser humano” y construir una nueva ética que “privilegie las raíces culturales” latinoamericanas. La mesa que presidió la asamblea, la integraron el sociólogo José Seoane, Isaac Rudnik de Barrios de Pie, Beverly Keene de Diálogo 2000, Adrián Ruiz de ATTAC y José Luis Bournassell del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Una vez que finalizó la asamblea, representantes de las organizaciones convocantes, bailaron en la carpa levantada en la Plaza Houssay.
“Atinchic”, en quechua “juntos podemos”, fue la frase que pronunció el titular de la CGT peruana, Juan José Gorriti, desde el escenario. Luego vino el baile. Al cierre de esta edición, con una masiva presencia de público, se desarrollaban los numeros musicales. Atrás quedaron cuatro días de deliberaciones, muchas simultáneas. A modo de conclusión algunas de las definiciones que se entregaron en algunas de ellas:
u La figura sobresaliente fue Evo Morales. Desde su participación en la marcha inaugural, los organizadores repararon en un dato que superó largamente las expectativas del propio dirigente de los cocaleros: la entusiasta respuesta de la comunidad boliviana a la presencia de uno de los suyos. A tal punto que hubo que encontrar a la agenda un lugar para que Morales pudiera reunirse con algunos de los bolivianos que viven en la Argentina. “Los bolivianos en Bolivia sufren tanta o más discriminación que sus pares en la Argentina”, fue una de las respuesta de Evo a las reiteradas denuncias de sus compatriotas. También les dijo que a pesar de la desesperación que pudiera producirles la actual crisis argentina, pensar que pudieran retornar y rápidamente insertarse laboralmente “es una utopía”. “Si estamos en este Foro es para buscar una unidad latinoamericana contra el neoliberalismo y las privatizaciones”, dijo a modo de conclusión.
- Durante todo el Foro, la Unión de Trabajadores de Prensa realizó el taller de “comunicación contrahegemónica: periodismo militante”. Con el formato de agencia noticiosa y con la participación de muchos periodistas se dio cobertura a casi todas las actividades del Foro Social en la Argentina. Al punto que sus despachos fueron los que alimentaron la página web oficial del comité organizador. La experiencia también realizó una lectura crítica de la cobertura periodística de los grandes medios. En este caso, la consigna “otra comunicación es posible” fue una realidad.
- “El avasallamiento de los derechos sociales por el capitalismo” fue una de las mesas destacadas en el Foro. Allí la titular de Ctera, Marta Maffei, señaló que “los excluidos están revirtiendo el desamparo y tienen la dignidad de construir un espacio común, una organización de poder”. En este punto recordó que hace unos días le preguntó a un chico qué quería ser cuando fuera grande. “Piquetero. Como mi papá”, fue la respuesta.
- El Foro Social suele tener la impronta brasileña, incluso en la versión argentina. Además de los dirigentes del PT como Raúl Pont o Paulo Ferreira, se destacó la representante de Jubileo Sur en Brasil, Sandra Quintela, miembro del comité de consulta popular contra el ALCA que se desarrollará desde la próxima semana. En el debate sobre la deuda externa, luego de decir que “la deuda interna y externa de Brasil es equivalente al total del PBI”, criticó el reciente acuerdo firmado por su país con el FMI, que garantizó una ayuda crediticia de 30 mil millones de dólares. A modo de conclusión Quintela calificó de “urgente y necesaria”, la unión de Brasil y la Argentina para juntos poder avanzar en una la moratoria de lasdeudas, luego de que se hubiera realizado una auditoria contable de los endeudamientos. “Con millones de personas en las calles, los gobiernos de la región podrían enfrentar las presiones que se desatarían sobre ellos en caso de que decidan llevar a cabo una acción de esta naturaleza”, concluyó la representante brasileña.
- Lejos de pasar sólo en la Argentina, los ahorristas de varios puntos del planeta tienen que lidiar con la banca. No por nada el capital financiero aparece con un peso determinante en el actual momento del capitalismo. Por eso la temática de los ahorristas también estuvo presente en el Foro. Bajo la consigna “ahorristas del mundo, uníos, otra banca es posible y necesaria”, se deliberó en el teatro Ateneo. Entre los objetivos que se propusieron los organizadores estaba el de “globalizar el debate, iniciar una campaña mundial” y “forjar redes de solidaridad internacionales”.
- Además de avanzar sobre los diagnósticos, los organizadores del Foro intentaron también esbozar algunas salidas a la crisis. Así Julio Gambina, el economista de ATTAC, sostuvo que “la solución a esta crisis seguro que va a venir de América Latina”. Repasando los comienzos del zapatismo, recordó que “así como el movimiento (antiglobalizador) se gestó mucho más en Chiapas que en Seattle, los ojos del mundo se centran en cómo se está luchando hoy en Argentina”. Claro que al momento de caracterizar el terreno por el que discurren esos enfrentamientos, Gambina precisó que “no existe un capitalismo humanitario, el capitalismo es siempre depredador y no se cae solo. Al capitalismo hay que vencerlo, pero no son tiempos de luchas de iluminados, ni luchas de vanguardias. Son tiempos de respetar las formas de luchas que vienen organizándose desde abajo, con sus tiempos y con sus propios métodos”.
Precisamente ese es uno de los dilemas a los que se enfrentan por estos días los miembros del movimiento contra la globalización. Así como la mayoría de las organizaciones de base privilegian la construcción horizontal de los movimientos sociales, no son pocos los partidos políticos que no hallan su lugar en estas movidas. Paradójicamente, algunos de ellos fueron los primeros en plantar su bandera contra el neoliberalismo cuando comenzaban los años `90. Como los partidos que integran el Foro de San Pablo y que nuclea a las fuerzas de izquierda latinoamericanas. Tanto en este Foro Temático como en el de Porto Alegre, los partidos políticos sólo pueden participar a través de las organizaciones sociales de las que participan o en los pocos momentos asamblearias que tienen esos encuentros. Aunque por ahora el dilema no paraliza a los luchadores contra el neoliberalismo, la disyuntiva no es menor. Por lo pronto ayer en la asamblea en la que se cerró el encuentro argentino, los movimientos sociales adhirieron a una movilización de neto corte político. La que el próximo 30 se hará para “que se vayan todos”.