La división Panzer del kirchnerismo salió a cruzar a los dirigentes ruralistas y lanzó advertencias de lo que ocurrirá si vuelven a los cortes de ruta. “Si vuelve el paro, o pasan todos o no pasa nadie”, amenazó el dirigente camionero Pablo Moyano, hijo del titular de la CGT. Por su parte, el dirigente Emilio Pérsico sostuvo que propondrá al Movimiento Evita que haga contrapiquetes para liberar las rutas en caso de que vuelva el lockout patronal y se impida el paso de los camiones con alimentos.

El kirchnerismo parece decidido a evitar por todos los medios un nuevo desabastecimiento, como el que ocurrió luego de los veintiún días de corte de ruta de los productores.

“No vamos a permitir que la Sociedad Rural y sus socios generen desabastecimiento con la clara intención de provocar hambre, generar inflación y desestabilizar al Gobierno”, sostuvo Pérsico, quien es secretario general del Movimiento Evita. La organización kirchnerista resolverá las medidas entre hoy y mañana, en un encuentro de su Consejo Nacional en Moreno.

Por su parte, el titular de los camioneros, Pablo Moyano, lanzó una advertencia a la cabeza de un acto en Caseros: dijo que si vuelve el paro del campo “los afiliados al sindicato ya saben cuál es la consigna”. “Si lamentablemente no hay un acuerdo y vuelve una medida de fuerza, el gremio tiene la consigna de que pasan todos o no pasa nadie”, les marcó a los dirigentes de las entidades rurales, a los que les pidió “que no haya desabastecimiento”.

En particular, se refirió a Alfredo De Angeli, quien había admitido que en el corte estaban armados con “escopetas, carabinas y motosierras” para defenderse de los camioneros. “Es un bocón –lo provocó–. Nosotros de ese bocón nunca respondimos agresiones.” Moyano contó que en el piquete en Ceibas “nos provocaron, nos acusaron de villeros y borrachos y en ningún momento actuamos”.