El conflicto por las retenciones móviles está ayudando al Gobierno a separar la paja del trigo. Mientras otros integrantes de la Concertación Plural apoyan sin matices al oficialismo, los diputados del radicalismo K se manifestaron a favor de la modificación del proyecto enviado por el Ejecutivo. El jefe de la bancada, Daniel Katz, aseguró que el proyecto “tiene que abrirse” y salvo dos legisladores de ese bloque incondicionales al kirchnerismo que lo aprobarían “a libro cerrado”, el resto sostiene que deberían bajarse las retenciones.

El escenario de los diputados radicales K es complejo porque muchos todavía están esperando para ver cómo terminan las negociaciones en el propio bloque del Frente para la Victoria. Los legisladores de ese espacio se dividen entre los que tienen gobernadores radicales en sus provincias y los que no. Los que fueron electos por Santiago del Estero y por Corrientes mantienen en Diputados definirán su votación en acuerdo con la postura de sus respectivos mandatarios locales. Los santiagueños recibieron a las entidades ruralistas de esa provincia y reclaman que se debata sobre el proyecto original, acercando posiciones. Al igual que los dos correntinos que responden a Arturo Colombi, están a favor de las retenciones pero van a pedir una baja en los porcentajes.

Los dos legisladores por Río Negro, la tercera provincia gobernada por un radical K, siguen la línea que impone Katz. “El tema de las compensaciones a los pequeños productores queda bien desde el discurso pero el problema es que no les llegan. Nos traen una pila de papeles para demostrarnos que desde hace un año y medio están reclamándolas”, aseguraron a PáginaI12 cerca del ex intendente de Mar del Plata. Para Katz, no es suficiente con modificar las retenciones, sino que también es necesario cambiar otros puntos. Más allá de que apoya la existencia de los derechos de exportación, sostiene que si no se les da algo a los ruralistas el conflicto va a continuar, aún después de aprobada la ley.

Los radicales K no están pensando en presentar un proyecto propio porque consideran un error que en esta situación cada bloque presente su propia iniciativa. Dentro de ese bloque la diputada bonaerense Silvia Vázquez, –del riñón del intendente de Vicente López, Enrique “Japonés” García– y el mendocino Héctor “Pampa” Alvaro –muy cercano al ex presidente Néstor Kirchner– votarían incondicionalmente el proyecto oficial.

Los dos diputados radicales de Catamarca también están en contra del proyecto oficial y además apoyan la postura de retrotraer el conflicto al 10 de marzo. Hasta hace unos meses, el gobernador Eduardo Brizuela del Moral formaba parte de la tropa de mandatarios que integraba la Concertación Plural, pero enfrentamientos con el Frente para la Victoria local y el incumplimiento de obligaciones por parte del Ejecutivo lo terminaron cruzando de vereda.

Informe: Sebastián Abrevaya.