Por más que las autoridades se rasguen las vestiduras, si es que lo han hecho, la situación del Quatro Cat’s es de su conocimiento desde al menos seis meses. A principios de año se conformó la organización vecinal Balvanera al Sud, Balsud. Su estreno público consistió en una denuncia: el 23 de junio pasado, pesentó una meticulosa denuncia ante la fiscalía general de Germán Garavano y ante el gobierno de Macri. En la investigación que habían realizado ellos mismos se citaban diecisiete lugares donde existía algún tipo de protección policial o administrativa. Los casos fueron distribuidos para ser investigados por separado por diferentes fiscalías. Entre los diecisiete casos figura la whiskería cabaret Quatro Cat’s, que ahora está en manos de la justicia federal. El Hotel Leblón, por otro lado, aparece habilitado como hotel, pero su funcionamiento es el de un albergue transitorio. Aunque la fachada pretenda otra cosa, al ingresar, en lugar de lobby y de un escritorio de recepción, se encuentra la conserjería, vidriada y con una mínima abertura para pasar el dinero al cajero, con quien se habla a través de un parlante.