Cuando se supo que iba a faltar al acto de Florencio Varela, el centro de la atención pasó a ser el estado de salud de la Presidenta. Informalmente, varios funcionarios –además de Néstor Kirchner– explicaron que CFK había tenido un bajón de presión por las altas temperaturas. “Cristina sufrió una descompensación por el calor. Somos pingüinos, no nos acostumbramos al calor”, bromeó el ex mandatario. Horas después, el Gobierno difundió en forma oficial un parte médico firmado por el jefe de la Unidad Médica Presidencial, Luis Buonomo. “La Presidenta presenta un cuadro de lipotimia asociado a una deshidratación leve, sin causas orgánicas, ocasionado por las altas temperaturas de esta época del año en la ciudad de Buenos Aires. Actualmente, se encuentra recuperada con tratamientos simples e indicación de reposo por 48 horas”, decía el parte firmado por Buonomo. En Florencio Varela, tras explicar la causa de la inasistencia de CFK, Kirchner se apresuró a aclarar que el cuadro de la Presidenta no afectará el promocionado viaje presidencial a Cuba.