“Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo (...) ¡Proletarios de todos los países, uníos!” Esas dos frases –que se inscriben entre los más famosos principio y final de una obra literaria– enmarcan El manifiesto comunista y esbozan su doble condición de diagnóstico y de propuesta que, si bien ha sufrido el paso del tiempo en diversos aspectos –como Karl Marx y Friedrich Engels, sus autores, ya advertían a pocos años de ser publicado–, en otros tantos conserva una pasmosa actualidad, particularmente en su análisis de la mundialización capitalista y de los llamados partidos de izquierda: “Aquí podemos ver que las críticas al sectarismo y el dogmatismo, a la desatención voluntarista hacia la historia, a cualquier praxis política antidemocrática y, por sobre todo, a quienes se aferran anacrónicamente a letanías y fórmulas anquilosadas e incuestionables que no guardan relación alguna con la realidad concreta, mantienen hoy plena validez”, observa Miguel Vedda, profesor de Literatura Alemana (UBA), en el prólogo a su propia traducción de El manifiesto.... La cuidada edición de Herramienta se completa con el didáctico artículo “Principios del comunismo”, de Engels.