Rusia y Francia le habían anticipado a Estados Unidos que no iba a pasar. Pero Washington insistió. Finalmente, el gobierno norteamericano presentó ayer su propuesta revisada de resolución sobre Irak a los 15 miembros del Consejo de Seguridad, que se reunió a puerta cerrada en la sede de la ONU. El embajador de Rusia, Sergei Lavrov, se mostró molesto por la decisión y aprovechó lo ocurrido en un teatro en Moscú (ver nota pág. 17) para despacharse sobre los supuestos planes norteamericanos.
“Nuestras objeciones son contra el uso automático de la fuerza y algunas demandas que son imposibles de implementar e irreales para los inspectores, y que pasan por encima de los requerimientos establecidos en otras resoluciones del Consejo y por los mismos inspectores de desarme de la ONU”, destacó Lavrov. Estados Unidos, a través de su representante en la ONU, John Negroponte, ha mantenido esta semana reuniones con los otros miembros del Consejo de Seguridad con derecho a veto (Gran Bretaña, Francia, China y Rusia) para forzar la adopción de una resolución lo antes posible. En la negociación, Washington y Londres eliminaron la autorización explícita del uso de la fuerza contra Saddam Hussein, pero declararon que, si Irak no cumple los mandatos de la ONU, podría enfrentarse a “serias consecuencias”. Para Francia y Rusia, esto es una trampa norteamericana, ya que la declaración, interpretan, es suficientemente ambigua como para no excluir de plano el uso de la fuerza. “En el papel todo es posible, pero algunas de las condiciones que quiere Estados Unidos son impracticables”, resaltó el presidente de la Academia Internacional de la Paz, David Malone. Una de las exigencias que se imponen y que son irreales, según Malone, hace referencia a la petición de Washington de que los inspectores puedan sacar del país a científicos o expertos iraquíes para interrogarlos en un territorio neutral.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, reconoció que existe la posibilidad de que no se alcance un acuerdo, pero que ha llegado el “momento final” del proceso.