¿Está de acuerdo con la propuesta de eliminar las retenciones?

–No me parece factible. Es una salida facilista. Hay que aliviar las presiones impositivas y el Gobierno lo ha hecho, cuando ha resuelto que se prorrogue el impuesto a las Ganancias por un año para todo el sector agrícola. Cuando el Gobierno hace esto, lo que te está diciendo es “yo voy a cobrar 5 mil millones de pesos menos”. Y esos 5 mil millones se van a quedar en un sector que está pasando un momento difícil. Las retenciones representan 15 puntos de ingreso fiscal, que no son fáciles de reemplazar. La salida hay que buscarla cuidadosamente, hay que buscar otros mecanismos de incentivos.

–¿A qué se refiere con mecanismos de incentivos?

–Hay que tener en cuenta las condiciones de alquiler de los campos y estudiar seriamente un sistema de renta de los campos. La famosa Ley de Arrendamientos nunca se trató, tal vez ahora sea oportuno hacerlo porque los precios de los commodities han caído y muchos quedaron atrapados en contratos que no eran por corto lapso y muy costosos.

–Alguna gente que alquila campos está en problemas.

–Exactamente. Porque el conflicto del campo hoy no tiene nada que ver con el del año pasado. En aquel conflicto nosotros discutíamos en la prosperidad acerca de una rentabilidad extraordinaria. Hoy esa rentabilidad ya no está más. Los precios cayeron y la soja está a 340 dólares, y sigue teniendo un buen precio. El trigo, el maíz, la avena se desplomaron.

–Tras el fracaso de la Resolución 125, en el oficialismo se escucharon opiniones muy críticas hacia usted. Lo consideraban responsable de la decisión de Martín Lousteau o decían que usted había garantizado que no habría oposición de las entidades porque tenía un acuerdo con la Sociedad Rural.

–Todo eso es mentira (risas). No sé quién lo ha dicho. Tampoco es importante. Cristina, Néstor, Martín, yo, sabemos cómo fueron las cosas. Todo eso es falso.

–¿Le cabe alguna responsabilidad por cómo se dieron las cosas?

–Yo era jefe de Gabinete de un gobierno que en algún momento, por una decisión tomada en el ámbito del Ministerio de Economía, tuvo que afrontar una crisis mayúscula. Y muchas veces intenté a través del diálogo encontrar una salida y no lo logré.