Carolina Baldini, la ex esposa de Diego “El Cholo” Simeone, fue una de las principales propulsoras de la convocatoria a Plaza de Mayo. La circunstancia quiso que el martes, apenas 48 horas antes de la concentración, la mujer apareciera en cuanto medio pudo denunciando que habían tratado de robarle sobre la calle Paraná, a metros del shopping Unicenter. Se salvó –según ella– porque la camioneta en la que iba era blindada y los tres delincuentes le pegaron culatazos al vidrio sin poder romperlo. Aprovechando el blindaje, se subió con el vehículo a la vereda y escapó de los malhechores. Lo llamativo es que, pese a gritar su defensa de la ley, el orden, la necesidad de más policía y mano más dura, la mujer no acudió a ningún lado a hacer la denuncia. “No sirve para nada”, adujo. Por ahora, la investigación demuestra que las cosas no sucedieron como ella dice.

Por de pronto, el fiscal Gastón Garbus tomó intervención en el caso, basándose en la denuncia sólo mediática. La primera medida fue tratar de citarla a declarar, o sea que haga la denuncia como corresponde. Según Baldini, ella tuvo un rato de tiempo para hacer compras y fue a Unicenter. A la salida se produjo la tentativa de robo a mano armada. Ya desde un primer momento, Garbus ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad de Unicenter, en el sector en el que Baldini dice que entró y salió, para ver si, como suele suceder, un vehículo salió detrás de la camioneta y fue cómplice en el robo.

Los investigadores, encabezados por el superintendente de Investigaciones de Zona Norte, Salvador Baratta, concluyeron que la camioneta de Baldini no ingresó ni salió de Unicenter en el horario que ella mencionó. Baratta lo afirmó públicamente en el programa de Mónica y César, en Radio del Plata. “Esto de ninguna manera significa que el robo no haya sido real, sólo significa que en las cámaras de Unicenter no se verifica la entrada y la salida de la señora en el shopping en el horario señalado”, dijo Baratta.

El segundo dato, que al menos hasta ahora llama la atención a los investigadores, es que no se encontró ni un solo testigo del hecho sobre la calle Paraná, en la zona marcada por la ex esposa de Simeone. Se trata de algo curioso porque ella misma relató que tuvo que hacer una maniobra más que brusca para esquivar a los delincuentes. Los investigadores buscaron algún testigo porque, obviamente, podría tratarse de una banda de la zona. Hasta el momento, nadie vio nada.

Finalmente está el peritaje de la camioneta. Baldini relató que en el ataque que sufrió, la emprendieron a culatazos contra el vidrio. Sin embargo, los peritos sólo encontraron una marca que podría corresponder a una piedra que impactó contra el vidrio en cualquier camino, tal vez de ripio, o bien la muesca dejada por la punta de un cuchillo. Es obvio que esta última posibilidad pudo haberse dado en el robo que ella denuncia.

De todas maneras, es probable que la Justicia le pida mayores precisiones a la ex esposa de Simeone.