El Gobierno publicó ayer en el Boletín Oficial un decreto por el cual se habilita a los distritos que así lo deseen a realizar la elección de sus senadores el próximo 30 de marzo. La misma disposición también rige para los diputados, pero la casi totalidad de los distritos resolvió elegir a los legisladores mucho más cerca de la fecha en la que van a asumir: el 10 de diciembre de 2003. Lo que sucede es que el Poder Ejecutivo puede hacer la convocatoria, pero es facultad de cada provincia definir el cronograma electoral. De esa manera, la decisión queda en manos de los gobernadores, quienes prefieren no atar la elección de diputados y senadores a la presidencial, sino vincularla con la elección de gobernador. De esa manera, el futuro mandatario provincial se asegura una cuota de poder mayor, ya que pegaditos en su boleta estarán los legisladores provinciales, los diputados y senadores nacionales y hasta los intendentes y concejales. Ello produce una movilización muy fuerte, favorable a los oficialismos de provincia.