- Enrique Zuleta Puceiro, consultor: “El PJ tiene varios gobernadores exitosos como Adolfo Rodríguez Saá, Rubén Marín, José Manuel de la Sota y Néstor Kirchner, todos con una fuerte implantación territorial. Ninguno de ellos puede vencer al otro y no se subordinan, todos se sienten con capacidad para ser candidatos. Si había elecciones internas tradicionales, Menem iba a tener primacía. Pero al abrirse la elección, el juego de centrifugación sitúa al peronismo en un riesgo de perder las elecciones porque habrá candidatos no peronistas divididos y nadie acepta ir de segundo de nadie. En la sociedad argentina hay una mayoría que nunca votó al peronismo y votó dividida, salvo en el ’83 y en el ’99. Si no hubiera internas y hubiera elecciones abiertas, figuras como Elisa Carrió o Ricardo López Murphy, y por fuera del PJ Néstor Kirchner o Rodríguez Saá, estarán en condiciones de derrotar a todos los referentes divididos. Por eso el PJ quiere ley de lemas o algún mecanismo por el cual en la segunda vuelta les garantice la hegemonía. Va a haber un cambio profundo del sistema de partidos que están acorralados por fuertes demandas de democracia participativa por parte de la sociedad civil. Esta es la última vez que los partidos tradicionales pueden darse el lujo de cooptación del poder”.
- Ernesto López, sociólogo: “En medio de la gran crisis de la política y cierto cansancio o hastío de la gente, el hecho de que se le haya infligido una derrota tan terminante a Carlos Menem es auspicioso. Sin hacer ningún encomio especial de una interna que estaba paralizando la Argentina, la derrota de Menem es un dato destacable. Queda pendiente la cuestión en la justicia federal con respecto a la apelación al fallo de la jueza María Servini de Cubría. Si hay internas abiertas la derrota de Menem es segura. El juego de Menem es que voten sólo los afiliados y la menor cantidad de gente posible. Es un juego mezquino y pusilánime. El menemismo no tiene demasiada chance en la interna, aunque hay ver qué candidatos pueden ganar hacia adentro, si Néstor Kirchner o José Manuel de la Sota. Habría tres candidatos potenciales para la interna: Menem, Adolfo Rodríguez Saá y el que termine siendo seleccionado por el congreso partidario, si es que el congreso mantiene su unidad. El probable candidato a ganar hacia dentro del partido es Kirchner más que De la Sota, quien mantuvo un coqueteo con Menem y cierta política neoliberal. En las elecciones generales hay que ver qué pasa, porque no va ganando nadie, la abstención o el voto en blanco. Es probable que gane el candidato del peronismo, siempre que no sea Menem que tiene una imagen en la sociedad ilevantable. Veo un resultado parecido al de Santiago del Estero donde ganó el voto bronca y el abstencionismo y el peronismo sacó la primera mayoría con sólo el 30 por ciento”.