En distintas partes del mundo, lo que se abona por el consumo energético es sensiblemente mayor que el costo en la Argentina, salvo cuando el servicio está subvencionado por sus respectivos gobiernos. El ex ministro de Energía de Uruguay José Villar justificó que “el valor del gas tiene que ser más caro porque lo traemos de ahí (de la Argentina)”. “Lo que se llama una tarifa residencial, con un consumo de 200 a 3000 metros cúbicos, tiene un cargo fijo de 9,50 dólares. La variable es aproximadamente 85 centavos de dólar por metro cúbico más IVA”, explicó. De esta manera, una familia tipo, que consume unos 375 metros, paga el equivalente a 340 dólares por mes. En España se introdujo este año una variable para economías muy modestas en donde se les va aplicar una tarifa reducida. No obstante, una familia promedio en invierno debe gastar en torno de los 250 euros mensuales. De la misma manera, el empresario Dante Quinterno reveló que “en Río de Janeiro el 60 por ciento tiene gas vía tubo”. En esa ciudad un hogar paga “unos 30 dólares mensuales en gas, ya que la facturación está subvencionada por planes habitacionales”. Mientras, un grupo familiar de cinco personas está abonando en luz de 150 a 300 dólares mensuales.