Los documentos internos que las tabacaleras tuvieron que hacer públicos en Estados Unidos revelan aspectos muy significativos sobre la forma en que operaron sobre científicos y funcionarios argentinos, cómo se discutían honorarios y cómo pesaron las relaciones personales: los nombres de Carlos Menem y del neurocirujano Raúl Mattera aparecen como garantía de la llegada del médico Carlos Alvarez a esferas de poder. Página/12 recorrió varios de esos documentos y aquí se publican algunos extractos.
- Funciones: Del memorándum del 13 de noviembre de 1992, de John Rupp, quien encabezó el Latin Project. “Los informes que hemos recibido indican que el Dr. Carlos Alvarez jugó un rol muy útil para convencer al presidente Menem de vetar la legislación antitabaco.” “El Dr. Alvarez está dispuesto a realizar una serie de cenas en su casa, así como otros encuentros con funcionarios clave del gobierno e importantes miembros de la prensa argentina.” “Los doctores Burger y Alvarez estuvieron colaborando en los últimos meses en un artículo de revisión que se ocupa de las afirmaciones hechas en torno al humo ambiental y las enfermedades cardiovasculares. Se acordó que habría que hacer un esfuerzo para que el artículo se publique en un periódico científico en el Reino Unido.” “El Dr. Alvarez aceptó asistir al simposio de Tokio. También está dispuesto a intentar convencer a alguno de los periodistas mencionados (...). Los gastos en que incurriría la industria al invitar al Dr. Alvarez y un acompañante a Tokio estarían limitados al pago de expensas de viaje más un honorario de 1000 dólares, un total aproximado de 6000 dólares por participante. Cualquier texto que escriba el Dr. Alvarez tras el simposio de Tokio sería incluido en nuestro presupuesto central.”
- Honorarios: De la carta del 23 de noviembre de John Rupp a Jorge Basso (Nobleza Piccardo) y Jorge Vives (Massalin Particulares). “Como saben, me reuní con el Dr. Carlos Alvarez tras nuestro encuentro (...). Un par de asuntos, no incluidos en el memorándum, surgieron en la reunión y necesito comentarlos. El primero y más importante es que el Dr. Alvarez espera ser pagado por sus esfuerzos en conexión con la legislación antitabaco argentina. Me dijo que los eventos se produjeron tan rápidamente que no tuvo oportunidad en el momento para hacer conocer sus expectativas en este aspecto. Sin embargo, su idea es que la industria piensa compensarlo por sus esfuerzos, que cree han sido de decisiva importancia. El Dr. Alvarez me dijo que quiere hablar con su ‘asesor personal’ antes de decidir cuánta compensación sería apropiada. Mencionó que había usado unos cinco días de trabajo, para hacer lobby sobre miembros del Senado y el presidente Menem. Mi sensación es que el Dr. Alvarez cree que su contribución fue mayor y más extraordinaria de lo que se reflejaría al multiplicar simplemente sus honorarios normales de un día por cinco.”
- La foto de Mattera: De la misma carta. “El Dr. Alvarez cree que el Dr. Mattera podría jugar un rol importante en conexión con cualquier nueva legislación antitabaco en Argentina. Afortunadamente, el Dr. Alvarez considera al Dr. Mattera casi ‘como un padre’. No sólo es el médico personal del Dr. Mattera. Cuando mencioné por primera vez el nombre de Mattera, el Dr. Alvarez se rió y luego sacó de su maletín una foto de él, el Dr. Mattera y el presidente Menem abrazados.”
- Los acuerdos económicos: Del memorándum del 15 de septiembre de 1993, de John Rupp y Patrick Davies. “Recomendamos que se realicen acuerdos de servicios entre Convington & Burling y por lo menos un consultor de cada uno de los países que participan en el programa. Se propone que se dispongan los siguiente fondos en el presupuesto 1994.
Argentina: 50.000 dólares
Brasil: 20.000 dólares Chile: 35.000 dólares
Costa Rica: 20.000 dólares
Guatemala: 10.000 dólares
Venezuela: 45.000 dólares
- El seminario: Del mismo memorándum. “A fin de proveer una base para las iniciativas de los medios regionales, recomendamos fuertemente que se realice un importante conferencia sobre la calidad del aire en Buenos Aires a mediados de año. La conferencia sería organizada como un seminario de dos días (...). Se harían esfuerzos para que la Academia de Ciencias de Buenos Aires auspiciara el evento y para que un prominente funcionario de Gobierno lo inaugurara. Científicos que participan en el programa de la industria en Europa y Asia podrían ser invitados a la conferencia.” (Presupuesto: 150.000).