Diputados del radicalismo, la Coalición Cívica y el macrismo en la Cámara de Diputados volvieron a impulsar ayer una nueva reunión del arco opositor para tratar de consensuar un proyecto común para modificar la composición del Consejo de la Magistratura. El encuentro tuvo como invitados especiales a los legisladores de Proyecto Sur, que ya presentaron su propia iniciativa y a quienes el núcleo duro opositor intenta seducir para sumar sus propuestas a un texto único en la Cámara baja. Sin embargo, el enviado del interbloque de centroizquierda fue justamente uno de los autores de su proyecto, el ex consejero por la Asociación Abogados de Buenos Aires Beinusz Szmukler. Sin acuerdos, las reuniones se continuarán la semana entrante.

El diputado radical, ex camarista y presidente de la Comisión de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, hizo de anfitrión en su despacho del anexo de la Cámara baja. Los invitados fueron los coordinadores designados para este tema por las bancadas más importantes del Grupo A y los diputados de Proyecto Sur.

Pero la asistencia no fue perfecta. Allí estuvieron, además de Gil Lavedra, Marcela Rodríguez (Coalición Cívica) y Laura Alonso (PRO), aunque pegaron el faltazo los representantes del PJ antikirchnerista: Gustavo Ferrari, el hombre de Francisco de Narváez en el Peronismo Federal, y Graciela Camaño, por el bloque Peronista. En tanto, el interbloque de centroizquierda envió a Szmukler, que en verdad es un técnico.

Todo el encuentro giró en torno de las alternativas para consensuar el borrador elaborado por el Grupo A y la iniciativa que ya presentó Proyecto Sur, que recogió el respaldo del socialismo y el GEN a varias de sus propuestas. Las principales bancadas opositoras, que ya habían intentado sin éxito plegar a los bloques de centroizquierda, volvieron a la carga para unificar un proyecto que garantice quórum y mayoría propia a favor de la iniciativa, para obligar al oficialismo a debatirlo en el recinto.

Pero el encuentro no arrojó resultados alentadores. Szmukler no resignó ninguno de los puntos centrales de la iniciativa respaldada por los once diputados del interbloque de Proyecto Sur, entre ellos –sostuvo– el de “no cambiar sólo la composición numérica de la corporación política a favor de la corporación judicial”. Mientras, la mayoría de los otros bloques opositores aspira como eje central a “quitarle el poder de veto al kirchnerismo en el Consejo”.

Gil Lavedra, Rodríguez y Alonso ofrecieron algunas alternativas a los planteos de Szmukler, aunque los mismos luego tendrían que ser ratificados por cada uno de los bloques partidarios, incluso por los ausentes peronistas disidentes, para asegurar el arrastre del resto de los bloques opositores menores. Con el compromiso de llevar las distintas propuestas a sus propias bancadas, todos volverían a verse las caras la semana que viene para continuar con las negociaciones.