Mientras Ricardo Alfonsín se preparaba para el acto en el estadio de Ferro, Federico Storani difundió una carta a los afiliados bonaerenses en la que acusó a su adversario en la interna radical de tener “el apoyo de los Kirchner” y de otras figuras “destructivas y negativas” como la diputada Elisa Carrió.

El ex ministro de Fernando de la Rúa llamó a la militancia de su partido a “no dejarse confundir con la propaganda que pretende presentar” Alfonsín, y sostuvo de él que se muestra “como lo nuevo cuando no es otra cosa que la posibilidad de lograr el debilitamiento de la UCR para que pierda fuerza en 2011”.

La carta fue redactada en apoyo a los candidatos de su sector, Eduardo Santín y Pedro Azcoiti, quienes junto a los “históricos” de la UCR se alinean con el vicepresidente Julio Cobos con vistas a la interna bonaerense del próximo 6 de junio.

En la cada vez más áspera disputa radical, Alfonsín había hablado de la posibilidad de que las elecciones sean manipuladas. “Vamos a ir a la elección y si hay fraude lo vamos a denunciar”, advirtió.

Storani salió a replicar esta advertencia. El ex diputado consideró que el sector que lo enfrentará en las internas llevará a la UCR a ser “un partido cerrado, fácilmente manejable, no competitivo”. En ese contexto, opinó que la lista adversaria cuenta “con el indisimulado apoyo del gobierno de los Kirchner” y de “personajes que se han mostrado a lo largo del tiempo como destructivos y negativos para la consolidación de nuestro partido, como el caso de Elisa Carrió”.

También aseguró que en los últimos días hubo en los medios de comunicación una “denostación de dirigentes del partido con la intención de desgastarlos y lograr un radicalismo a la altura de lo que el Gobierno quiere”. Entre esos casos, citó lo sucedido con el presidente del partido, Ernesto Sanz (en realidad, el senador se perjudicó sin ninguna ayuda cuando declaró públicamente que “por la Asignación Universal por Hijo aumentaron el consumo de droga y el juego”), y lamentó el “ataque desmesurado y desproporcionado” que a su criterio sufrió el senador mendocino.

Storani agregó, por otra parte, que Alfonsín practica “la doble moral de criticar las denominadas candidaturas testimoniales y luego incurrir en las mismas prácticas, violando lo que expresamente marca la Carta Orgánica partidaria en cuanto a las incompatibilidades entre el ejercicio de cargos electivos públicos y la postulación a cargos partidarios”.

“Queremos un radicalismo unido, amplio, receptivo, que se convierta en un imán de atracción de otras fuerzas políticas afines para constituir el espacio social-demócrata moderno”, sostuvo el ex diputado.