Primero pareció que los manifestantes habían incendiado el Ministerio de Desarrollo Social, luego dijeron que era la puerta, y finalmente se supo que fueron unas gomas prendidas a pocos metros del acceso a esa dependencia gubernamental. En cualquier caso, el humo llamó la atención y sumó alarma al caldeado ambiente de la tarde de ayer. Desde las 15, el Frente Darío Santillán, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento Teresa Rodríguez por la Democracia Directa cortaron la Avenida 9 de Julio, frente a la cartera que conduce Alicia Kirchner, “para reclamar aumento de salarios, pago de aguinaldos, acceso a la obra social y seguro por accidentes”. Esas agrupaciones se sumaron después a otras que repudiaron en el Obelisco lo ocurrido en Villa Soldati y exigieron “juicio y castigo a los asesinos y sus responsables políticos”.

Ana Villar, del Frente Popular Darío Santillán (FPDS), dijo a Página/12 que “hace meses que veníamos solicitando estas cuestiones, tuvimos reuniones con funcionarios intermedios que no nos dieron respuesta, llegó fin de año sin novedades y como agotamos todas las instancias tomamos esta medida”. Los manifestantes reclamaban el cobro de aguinaldo para todos los trabajadores del Estado, incluidos los programas de empleo y obra pública (Argentina Trabaja y Cooperativas), asistencia alimentaria, ampliación y nacionalización de programas de empleo y obra pública, y un aumento salarial que supere la canasta básica. “Hoy cobramos 1200 pesos, queremos que el salario que paga el Estado sea acorde al salario mínimo que el propio Estado contempla”, explicó Villar.

El Frente de Lucha por Cooperativas sin Punteros –que integran el Frente Santillán, el FOL, el FOB, el MTD Aníbal Verón NF, el MTL Rebelde, y la agrupación Víctor Choque, entre otros– exige “la nacionalización de estas modalidades de empleo que promueve el Estado y el cumplimiento de los mismos derechos laborales que asisten a todo trabajador”. En tal sentido hubo cortes en los accesos a Rosario y la liberación de las barreras del peaje del puente interprovincial en Cipolletti, Neuquén. “Pasaban las horas y como no nos atendían decidimos quemar unas gomas, pero no quemamos la puerta del ministerio como dijeron, además son de chapa, eso lo previmos si no no lo hubiéramos hecho. Lo que importa es que no nos recibieron”, explicó la militante del FPDS.

A las 18, y bajo la consigna “basta de muerte y represión, exigimos vivienda digna para todos los vecinos”, fueron después hasta el Obelisco. Allí convocó la Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de Argentina, “ante los graves hechos ocurridos contra los vecinos y vecinos de Soldati y Lugano”. Durante la marcha, los dirigentes Federico Orchani, Dionel Pérez, ambos del Frente Santillán; e Itai Hagman de La Mella-Juventud Rebelde, repudiaron “las maniobras distractivas que intentan ocultar el reclamo histórico de miles de familias que viven en Buenos Aires y hacen aparecer lo sucedido como un enfrentamiento de pobres contra pobres”. Y agregaron: “No permitiremos que se oculte el accionar represivo de la Federal y la Metropolitana, porque la solución de fondo no es la militarización, sino políticas públicas a favor de las mayorías, en lugar de seguir privatizando el territorio a favor de las corporaciones”.