Los vecinos de Lugano que rechazan la toma del Club Albariño anunciaron que presentarán hoy una acción de amparo para que se cumpla con el desalojo pacífico del lugar. Además, criticaron que la policía no haya acatado la orden de cerrar de forma total el perímetro del club como ordenó de manera terminante, ayer por la tarde, el juez Daniel Rafecas. Luego, los manifestantes cortaron la calle en Avenida Argentina y autopista Dellepiane. De todos modos, mantuvieron diferencias con un grupo de jóvenes que se mostró hostil con la policía. Los vecinos aseguran que era un grupo desconocido en el barrio.

Cerca de las 18 horas empezó la protesta en el cruce de las calles Rucci y Santander. Uno de los manifestantes, Fernando Préstamo, explicó que si dejan de reclamar “se consolida la toma”. Pero a la vez es consciente de que las protestas acarrean el riesgo de enfrentamientos violentos, como ocurre desde hace una semana, cuando comenzó la ocupación. “Que haya situaciones de violencia perjudica al reclamo nuestro, pero lamentablemente a la vez mantiene en primer nivel de noticia el tema.” Y aclaró: “Si hay agresión, los vecinos nos corremos”. Préstamo expuso lo que repiten varios vecinos de Lugano. “Viene gente (a las protestas) y vos no sabés de dónde son”. Marcelo Pivato dijo algo similar: “Voy a ser sincero, veíamos caras que no conocemos”, en referencia a los incidentes suscitados en la noche del sábado.

Pivato es el vecino que presentó a los medios la acción de amparo que acercarán hoy a la Justicia. Luego de leerles el texto del recurso judicial a los vecinos, el hombre se acercó hasta avenida Argentina y Balbastro, donde estaban las cámaras de televisión, y describió a los cronistas la decisión. El objetivo es que se dicte una medida cautelar para que se cumpla con el desalojo pacífico del club tomado, tal como fue ordenado por el juez Daniel Rafecas. Y que se realice un juicio sumarísimo a quien corresponda por el incumplimiento de la orden del juez federal. El amparo será presentado ante la Cámara Criminal y Correccional Federal.

“No hay otra salida que una solución política”, observó Pivato. Pero aclaró que esa instancia de resolución debe seguir esta línea: “Dentro de la ley, todo. Fuera de la ley ,nada”. En ese sentido, sostuvo que “desde el gobierno porteño dicen que no pueden hacer nada” y en cambio cree que “el gobierno nacional está actuando, pero nadie se acercó”.

Varios manifestantes criticaron a la policía por haber vallado calles del barrio de Lugano y no haber cumplido con la orden dada por el juez Rafecas de rodear todo el perímetro del club, por lo que la parte trasera del mismo quedó conectada a la calle Alvarez, y así a la Villa 15. Los vecinos denunciaron que, gracias a ese incumplimiento, ayer “entró un camión con materiales para construir”. Página/12 comprobó que hasta minutos antes de las 20 horas el fondo del club seguía sin custodia policial.

Cerca de las 19.30 llegó adonde se manifestaban los vecinos un grupo de jóvenes encabezados por una mujer. “Esa es puntera del PRO”, susurró a este diario uno de los vecinos. Minutos más tarde, el grupo se acercó al vallado policial que estaba en avenida Argentina y armaron una fogata contra el cerco de la policía. La mujer arengó a los vecinos: “Vengan a aguantar a los pibes”. La mayor parte de los vecinos se alejó y se encaminó entonces hacia la intersección de avenida Argentina y autopista Dellepiane para realizar un piquete por el que pidieron “disculpas” al resto de la sociedad.

Informe: Leonardo Rossi.