“Todavía falta mucho”, repite Julio Cobos, con tono relajado mientras juega en sus manos con su anillo de casamiento. De vuelta en Mendoza, el vicepresidente recorrió los medios locales para enviar su mensaje navideño y comenzó a armar las valijas y preparar su auto para salir rumbo al exterior con su familia. Sabe que su lanzamiento como precandidato será al final del verano, en marzo y que si el radicalismo quiere hacer una interna previa a las primarias de agosto, él no será de la partida. Incluso advierte que la fecha límite para la presentación de listas es recién el 15 de junio. Una vez más, no rechazó hacer un acuerdo con el diputado del peronismo disidente, Francisco de Narváez, lo que despierta el encono de la ortodoxia radical encolumnada detrás de su rival, Ricardo Alfonsín.

Durante un diálogo que mantuvo con Página/12 y otros periodistas antes de partir hacia Mendoza, Cobos se mostró tranquilo y con la esperanza de que este verano se presente menos convulsionado que el anterior, cuando formó parte del estruendoso conflicto por las reservas con el ex presidente del Banco Central Martín Redrado. “La gente define 20 días antes de la elección. No quiere escuchar de candidaturas durante el verano. Nadie le presta atención”, argumentó Cobos, en respuesta a los reclamos de algunos de sus dirigentes y casi como una crítica a la frenética agenda que mantiene Alfonsín desde hace meses. Con ese argumento el vice evitará hacer campaña proselitista en enero y febrero. No hará grandes actos políticos salvo por alguna reunión o recorridas informales.

A pocos días de haber presentado su plataforma, el vice no ahorró críticas para el Comité Nacional por no haber definido ya el programa de gobierno. “Yo cumplí, el plazo era fin de año. Además yo sé cómo se hace campaña, hay que definir un plan y machacar y machacar y machacar con las propuestas, eso es lo que genera confianza en la gente”, insiste.

En realidad, la definición tendría que haberse realizado en la Convención Nacional del 3 de diciembre, pero ese día fue el lanzamiento de la precandidatura de Alfonsín y por falta de quórum se postergó hasta marzo. El Congreso Programático, una iniciativa del Comité Nacional, fue desactivado por diferencias entre los candidatos y por el lanzamiento de su titular, Ernesto Sanz, a la carrera por el 2011. El vicepresidente, comprovinciano de Sanz, le restó chances al titular del Comité en la puja que protagoniza con Alfonsín. Y, en todo caso, si quieren realizar una interna antes de las primarias de agosto, el vice esperará para medirse con el ganador.

Cobos dejó trascender su preocupación por la falta de candidatos radicales en la ciudad y la provincia de Buenos Aires. En una respuesta que ya se convirtió en costumbre, el vicepresidente no cerró la puerta a un eventual acercamiento con el diputado Francisco de Narváez. Lanzado a la gobernación bonaerense, De Narváez está alejado de su ex socio Mauricio Macri y no encuentra candidato presidencial. A la inversa sucede con Cobos.