El ex director para el Hemisferio Occidental del FMI Claudio Loser sostuvo ayer que otra hubiera sido la política del organismo para Argentina de haber sabido las consecuencias que iba a tener “el mantenimiento” de la convertibilidad y su “traumática salida”, a los que adjudicó el deterioro económico y social del país. Indicó que el país “está en proceso de recuperación” pero que “todavía no están dadas las condiciones” para que lleguen inversiones. Por el cargo que ocupaba y además por ser argentino, Loser tuvo directa incidencia en las políticas recomendadas, seguidas a pie juntillas durante más de una década por el menemismo y la Alianza. Sin embargo, aún hoy Loser piensa que “la responsabilidad del Fondo es, fundamentalmente, que tendría que haber puesto presión sobre el gobierno argentino, hace cinco años, para poner las finanzas en orden”. Es decir, que el problema no fue el ajuste, sino que éste fue insuficiente. Por suerte, a veces el Fondo también se equivoca, si no los indicadores de pobreza e indigencia hubieran llegado mucho antes a los niveles actuales.