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“La decisión de atenderlos surgió espontáneamente. De otra manera, sería como no atender a alguien que te toca la puerta de tu casa. Era lógico ir a charlar”, aseguró, Leonardo Scarone, de relaciones institucionales de Nobleza Piccardo, quien contó cómo fue el diálogo entre los piqueteros que protestaron frente a la planta, en San Martín, y los representantes de la empresa. “Uno los ve llegar con palos y eso te genera cierto escozor, pero no nos sorprendió que tuvieran buen trato. Era sólo gente pidiendo algo”, afirmó.
–¿Cómo fue el diálogo con los piqueteros?
–A las 10.30 de la mañana llegaron entre 50 y 70 personas y cortaron avenida San Martín. Se pusieron frente a uno de los portones de la planta. Gente de relaciones industriales fue a hablar con ellos. Hablaron de muy buen modo. Dijeron que estaban buscando puestos de trabajo y nosotros les dijimos que nos den 48 horas porque mañana (por hoy) hay una reunión en la empresa y vamos a hablar sobre este tema. También les comentaron sobre los programas solidarios de la empresa. Son voluntariados donde los empleados hacen donaciones de acuerdo a la necesidad de –por ejemplo– un comedor. Se llaman uno más uno porque si los empleados juntaron 100 kilos de fideos, la empresa aporta otros 100. Dijeron que iban a traernos datos de comedores que manejan sus organizaciones.
–¿Por qué se tomó la decisión de conversar con ellos?
–La decisión de atenderlos surgió espontáneamente. De otra manera, sería como no atender a alguien que te toca la puerta de tu casa. Era lógico ir a charlar, preguntarles por qué tomaron la decisión de ponerse frente a la fábrica. Ellos dijeron que querían que a medida que se generen puestos de trabajo se tomara gente de ellos.
–¿Hay posibilidades de tomar nuevos empleados?
–Básicamente donde se generan los puestos es en la parte de fábrica y el gerente de ese sector no estaba. Pero nos vamos a juntar para charlar.
–¿Les sorprendió la actitud de los piqueteros?
–Uno los ve llegar con palos y eso te genera cierto escozor, pero no nos sorprendió que tuvieran buen trato. Era gente pidiendo algo.
–¿Hicieron reclamos puntuales? ¿Pidieron una determinada cantidad de puestos?
–No concretaron este tipo de pedidos ni hicieron reclamos con inmediatez. De alguna manera, abrieron el diálogo y pidieron que los tuviéramos en cuenta. Ese fue el mensaje que tomamos y por eso les dijimos que lo teníamos que evaluar, no es una decisión que se pueda tomar de un momento a otro.
–¿Dónde los recibieron?
–Gente de Nobleza salió a hablar con ellos a la calle. Había una persona que era como la encargada del grupo, una mujer. Ella con un megáfono le transmitió al resto los términos de la charla.
–¿La empresa quedó conforme con el diálogo?
–No sé si es algo como para estar o no conforme. Fue para entender la situación y ver cómo sigue esto. Nunca pensamos que iba a haber problemas. No hubo en ningún momento ni un poquitito de violencia. Es gente desocupada, ni más ni menos que eso. No es violenta ni marginal. Al ser nosotros una compañía de consumo masivo sabíamos que no iba a ser una charla de compañero a compañero, pero en los términos en los que se podía dar fue bueno.