En la puerta de los Tribunales de Retiro, algunos de los familiares de las víctimas de Cromañón rechazaron ayer la decisión de la Cámara de Casación de liberar la calle Bartolomé Mitre, donde hay un santuario que recuerda a las 193 víctimas del devastador incendio. Sin embargo, otro grupo de padres consideró que con el fallo ya es tiempo de hacerlo, por lo que creen que se debe desocupar ese espacio para construir allí un “espacio de la memoria y reflexión”.

En diálogo con Página/12, José Iglesias, padre de Pedro, una de las víctimas y querellante en la causa, aseguró que la mayoría de los familiares considera que “la calle debe ser abierta y reemplazada por un lugar de memoria”, ya que hoy es “un obstáculo para el tránsito”. “Me imagino que es un mensaje a la sociedad, que con esta sentencia cerramos Cromañón y con esta sentencia también abrimos la calle”, dijo en la puerta de los Tribunales. A pesar de estar de acuerdo con lo dispuesto por los camaristas, aclaró que respeta la decisión de los otros padres.

En la puerta, entre medio de las fotografías de los chicos, otras familias enfatizaron que sostendrán la medida en la calle. Nilda Gómez, madre de Mariano Benítez, aseguró, indignada por el fallo, que “hasta que los responsables de esta masacre no estén en la cárcel como corresponde, no tiene que abrirse la calle”. Frente a la posibilidad de que la calle sea pronto abierta, cuestionó: “¿De qué estamos hablando?, seis años llevamos con la calle cerrada y hasta que no haya justicia la calle no se abre”.

A fines de 2005, se llevó adelante un concurso internacional para la construcción de un monumento en memoria a las víctimas del incendio. El gobierno de la Ciudad realizó el llamado a licitación, se adjudicó el proyecto a un grupo de especialistas e incluso estaba asignada la partida presupuestaria. Sin embargo, “todo se paró hace dos años”, denunció Iglesias. El proyecto ganador contemplaba que la calle Mitre se abriera al tránsito, que se utilice un adoquinado moderno y que haya reductores de velocidad, para que los automovilistas puedan contemplar el lugar del monumento.

En el barrio de Balvanera, la calle cerrada representa un “obstáculo en el tránsito”, pero también un “factor de riesgo adicional”, contaron los padres, ya que es oscuro y no pasan personas. Por eso, algunas de las familias quieren que haya un monumento que cumpla una función de memoria, que represente lo que sucedió en el boliche Cromañón. “La semana que viene nadie se acuerda de la sentencia. En cambio, si hay un lugar de la memoria produce efecto”, subrayó el papa de Pedro.

El secretario de Inclusión y Derechos Humanos porteño, Daniel Lipovetzky, dijo que la medida dispuesta por la Cámara de Casación para habilitar el paso en la calle Bartolomé Mitre “se cumplirá en el marco del diálogo con los familiares”. “No hemos recibido la notificación oficial del fallo por parte de la Justicia, una vez que ésta se efectúe se realizará un análisis pormenorizado de la orden judicial y se tomarán las medidas que se deban tomar”, indicó.

Informe:S. A. M.