“El 1º de Mayo no es un momento para plantear disputas”, enfatizó ayer el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, en el marco del cruce de mensajes que con motivo del Día del Trabajador se enviaron esa central sindical y la CGT, liderada por Hugo Moyano. La CTA realizará un acto mañana a las 15 en el Luna Park, que fue convocado bajo la consigna “Con unidad y organización, construir poder popular”.

Bajo la conducción de Moyano y Yasky, la CGT y la CTA lograron establecer un buen vínculo en los últimos años. La celebración del Día del Trabajador puso una vez más de manifiesto la mejoría de la relación entre las dos centrales sindicales.

“El tema de los mensajes lo hablamos con Moyano como un modo responder a aquellos que planteaban que el del Luna Park va a ser un contraacto al que realizó ayer la CGT”, afirmó Yasky.

El acuerdo entre los líderes de las dos centrales sindicales se concretó el miércoles pasado y tuvo por escenario el Ministerio de Trabajo, donde ambos se juntaron con el titular de esa cartera, Carlos Tomada, para firmar un convenio con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los mensajes se hicieron públicos anteayer. El cegetista llevó la firma de Moyano y también del secretario de Derechos Humanos de esa central sindical, el judicial Julio Piumato. “La CGT saluda a las compañeras y compañeros de la CTA, con quienes durante años hemos compartido las luchas en defensa de los derechos de los trabajadores”, señaló el texto y manifestó el compromiso de “empeñar los esfuerzos necesarios para que en un futuro no muy lejano podamos concretar la ansiada unidad en una sola central como reclaman los trabajadores”.

El mensaje de la CTA fue refrendado por Yasky. Además de expresar “un saludo fraternal” a quienes están enrolados en la CGT, el texto destacó que los trabajadores deben constituirse en garantía de “la profundización de un proceso de transformación basado en la justa distribución de la riqueza” y que para que “la profundización sea posible existe un solo camino: consolidar la solidaridad y la unidad de acción de los trabajadores frente a los intereses de los poderosos”.

Más allá de los saludos y la cordialidad entre ambas centrales, Yasky aclaró que es una “pavada” pensar que la CTA se va a integrar a la CGT y recordó que la central que conduce históricamente ha mantenido el principio de unidad de acción, que diferenció de la “unidad orgánica”. También negó que fuera un objetivo de la CTA abandonar la disputa por el modelo sindical: “Mantenemos la demanda de libertad sindical y de que nos den la personería, porque es una dinámica de fortalecimiento del movimiento sindical”. Ambos planteos serán reafirmados mañana, que Yasky promete masivo: “Vamos a reventar el Luna Park”.