El gobierno nacional interpretó la avanzada contra Aerolíneas Argentinas como un intento de algunos sectores de “marcarle la cancha” a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “La Presidenta está muy atenta tomando decisiones y observando cómo se desarrolla el problema”, aseguró un dirigente puertas adentro de Balcarce 50. “Los sindicatos quieren intervenir en el manejo de la compañía”, denunció el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

“Apenas después de obtener el 54 por ciento de los votos, aparece una corrida cambiaria y después este tema”, aseguró a Página/12 un funcionario de la Casa Rosada. El conflicto desatado en Aerolíneas Argentinas en los últimos días fue considerado por el Gobierno como “una puntada más en el entramado para intentar reducir la legitimidad que se logró en las urnas”,insistían ayer en los pasillos de la Casa de Gobierno donde ven con suspicacia la ola de complicaciones generadas después de las elecciones presidenciales. Entre los funcionarios consultados, algunos agregaban otra explicación a la crisis gremial en Aerolíneas como una ofensiva contrala agrupación La Cámpora .

Desde la semana pasada, cuando el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Jorge Pérez Tamayo, hizo pública una carta dirigida al gerente general de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, dirigente de La Cámpora, comenzaron las acusaciones entre sindicalistas y funcionarios. El viernes se suspendieron vuelos internacionales ante la negativa de los controladores aéreos a realizar sus tareas y metió la cola la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, que conduce Ricardo Cirielli, quien también dejó trascender el jueves una carta crítica enviada a Recalde. Ambos gremios, históricamente enfrentados, (uno es moyanista y el otro tiene más relación con la CGT de Barrionuevo) coinciden ahora en atacar a la cúpula gerencial de la empresa aérea estatizada por el kirchnerismo.

“Los sindicatos quieren intervenir en el manejo de la compañía”, destacó el titular de la cartera laboral al intentar explicar las motivaciones de los gremios. “Lo de los sindicatos es absolutamente corporativo. No hay ningún reclamo gremial: no piden aumento de salarios ni mejores condiciones laborales. Lo que pasa es que no están de acuerdo con el manejo gerencial de la empresa, y extreman sus medidas”, deslizó un funcionario con llegada a Balcarce 50, y agregó que “lo más triste es que a ellos los utilizan sectores –fundamentalmente mediáticos– que les imprimen otras intencionalidades políticas”.

“No estamos seguros de que se trate de atacar a la agrupación (La Cámpora) sino directamente a la gestión de Recalde”, señalaron en el entorno del gerente de Aerolíneas. Apenas asumió Recalde en Aerolíneas, los sindicatos mostraron las uñas, relatan.“Siempre piden más. Buscan manejar ellos a la empresa y cuando tienen a alguien enfrente que les dice que no, lo atacan”, sintetizó el funcionario sobre el ambiente gremial del sector.

“La Presidenta está muy atenta tomando decisiones y observando cómo se desarrolla el problema”, aseguró un dirigente, a la vez que agregó que “dio instrucciones para garantizar el servicio”. Cristina Fernández resolvió devolver el área militar a los controladores que iniciaron el conflicto porque “está claro que así como están las cosas no se puede seguir. Por eso se toman medidas para tener mayor control ante estas situaciones”, precisó el funcionario sobre el decreto firmado anoche en Río Gallegos, donde se encontraba CFK.