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El juez Juan Pablo Chirinos, a cargo de la investigación de la muerte del gobernador de Río Negro Carlos Soria, advirtió que resulta “bastante complejo creer” en una “excusa absolutoria” para la imputada del hecho, la esposa del mandatario provincial, Susana Freydoz, al relativizar una presunta reacción bajo “emoción violenta”.

En ese sentido, el magistrado alertó que se deben probar “varios elementos”, como “antecedentes” de una relación conflictiva que haya derivado en el episodio en medio del cual falleció el gobernador producto de un balazo, al tiempo que advirtió que “lo que pasó” el día de la muerte de Soria ya “está relativamente claro”. Sin embargo, confirmó que resta conocerse el resultado de análisis toxicológicos a “nuevos mechones de pelos de la señora Freydoz”, ante la estrategia de la defensa que intenta que se la declare inimputable porque disparó cuando estaba con grave perturbación mental por el consumo de alcohol y ansiolíticos. Incluso una versión indica que la mujer tenía golpes en el cuerpo, por lo que pudo haber sido agredida por Soria. El juez explicó que “se sacaron nuevos mechones de pelos a la señora Freydoz para hacer pruebas toxicológicas para saber si había alguna presencia de algún otro tóxico distinto al alcohol” en la mujer, quien había compartido con la víctima y otros familiares el festejo de Año Nuevo poco antes del hecho.

“Se está planteando en algunos medios (de comunicación) una defensa de emoción violenta y, para eso, hay que reunir antecedentes”, advirtió Chirinos en una entrevista por radio. “Eso es bastante más complejo que lo que pasó esa noche sola (por la madrugada del hecho)”, agregó. En esa línea, el juez alertó que “para creer en una excusa absolutoria porque hubo una pelea (de ese tipo), hay que reunir varios elementos”. El gobernador de Río Negro murió el domingo, pasadas las 4 de la madrugada, por un balazo de un revólver calibre 38 cuando estaba junto a su mujer en una habitación de su chacra ubicada a las afueras de General Roca.

El juez de la causa dijo que la mujer está con “custodia médica permanente” para evitar que tome “alguna medida desesperada” en contra de su vida, y ratificó que sigue “shockeada” por lo cual aún no está en condiciones de declarar. Chirinos agregó que los hijos de Soria sí serán llamados a declarar en las próximas horas, y dijo no tener conocimiento de ninguna denuncia por violencia familiar.