Eduardo Fidanza: “Con el cambio de escenario al que estamos asistiendo los últimos días, la estimación de escenarios de ballottage es aún más prematura que antes. Seguimos ignorando el resultado de la primera vuelta y tampoco sabemos cómo impactará sobre los votantes. Creo que hay que esperar, pero mi impresión es que a Menem le va a resultar muy difícil ganar el ballottage, aunque reciba el apoyo del voto peronista en bloque. Menem divide a la sociedad y despierta rencores. Sigo pensando que el que resulte segundo en la primera vuelta, siempre suponiendo que Menem la gane, será probablemente el próximo presidente”.
Mora y Araujo: “Es ciencia ficción. Mi trabajo es analizar lo que se viene en las elecciones, pero a esta altura de las cosas casi debo decir que es ciencia ficción. Primero, porque no se sabe quién va al ballottage, pero además no se sabe cómo va a responder la gente después de la primera vuelta, cuando realmente enfrente la decisión de votar en el ballottage. Lo que se pregunta ahora es irrelevante”.
Enrique Zuleta Puceiro: “El ballottage será un plebiscito en torno a Menem y será ganado por el candidato que se oponga a Menem, sea éste Kirchner o cualquiera de los otros que tienen posibilidades de llegar”.
Analía Del Franco: “Si llegan al ballottage Menem y Kirchner, gana Kirchner. En general el antimenemismo es muy fuerte y perjudica a Menem en cualquier escenario de ballottage”.
Hugo Haime: “Es muy difícil pronunciarse porque ni siquiera sabemos quién entra al ballottage. Yo tengo la sensación de que esta semana pueden producirse movimientos de importancia, que resultan difíciles de prever, entonces resulta impredecible lo que pueda ocurrir de aquí al 18 de mayo, con la primera vuelta de por medio, los resultados de esa primera vuelta y eventuales nuevas opiniones de la gente después de eso”.
Graciela Römer: “Va a depender mucho de quién gana la primera vuelta. Se ha instalado la idea de que el que gane por cinco o seis puntos casi tiene asegurado el triunfo en la segunda vuelta. Creo que es una generalización de difícil aplicación en la Argentina porque el componente central de la doble vuelta tiene que ver con la existencia de consenso negativo respecto de alguno de los dos contendientes que jueguen en la segunda vuelta. Es la razón por la que, aún ganando Menem por cinco o seis puntos en la primeravuelta, puede perder el ballottage. Esto es lo que muestran la mayoría de las consultoras”.
Artemio López: “Kirchner ganaría en cualquier escenario contra Menem o López Murphy, pero me cuesta mucho definir quién se impondría en un ballottage entre Menem y López Murphy. Habría una abstención importante y habrá que ver cuánto pesa una identidad no-justicialista cuando se habla de ejercer el gobierno. Al mismo tiempo, el rechazo a Menem no es sólo un fenómeno que se vive fuera del justicialismo sino que existen peronistas, muchos peronistas, que dicen que no lo votarían en ningún caso”.