El presidente del radicalismo, Mario Barletta, advirtió que Mauricio Macri debería considerar “por su propia salud política” si le conviene “continuar ejerciendo el cargo” o pedir una licencia ante la posibilidad de ir a juicio oral en la causa por las escuchas ilegales. Tras sugerir que el jefe de Gobierno porteño debería dar un paso al costado hasta que la Justicia resuelva cuál fue su responsabilidad en el espionaje, Barletta agregó que esto “alentaría a que esos temas se resuelvan con mayor celeridad”. El titular de la UCR ya había salido a cruzar a Macri por sus críticas al respaldo radical a la reestatización de YPF. Ayer volvió a diferenciarse del líder del PRO. “Tiene un pensamiento cercano a una inserción más directa y una mayor participación en torno de las privatizaciones”, dijo sobre Macri. También señaló que, al contrario que el PRO, su partido cree que el país “necesita de un Estado fuerte”.

Desde el territorio PRO, mientras tanto, la ex vicejefa de Gobierno Gabriela Michetti salió en defensa de su antiguo compañero de fórmula. La diputada atribuyó el avance de la causa contra Macri, radicada en el juzgado de Norberto Oyarbide, a una decisión de la Casa Rosada. “La Presidenta lo quiere desgastar (a Macri) hasta el mayor punto posible”, sostuvo. Sin embargo, Michetti reconoció que el espionaje telefónico “sí se hacía”. Lo realizaba, argumentó, “una persona que dependía de un área de la Policía Federal” y “que lo venía haciendo desde mucho antes de que Mauricio Macri fuera jefe de Gobierno”. La diputada aludió así el ex policía y ex asesor del Ministerio de Educación porteño Ciro James, que permanece detenido por esta causa, al igual que el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios.