Poco a poco, el bloque de diputados del PJ está retrocediendo en su intención de mantener una conducción tripartita como estrategia para frenar los intentos reformistas del nuevo gobierno. Néstor Kirchner dio un no rotundo a esa posibilidad. El presidente electo no dio nombres, pero les pidió que el bloque esté conducido por una sola persona. Por ahora suenan tres: el duhaldista José María Díaz Bancalari, el cordobés Eduardo Di Cola y el santafesino Julio Gutiérrez. Del trío, el que más posibilidades tendría (y que más quiere serlo) es el bonaerense. El kirchnerismo no tendría problemas, eso sí, como contrapartida exige un lugar en la mesa de conducción. La definición será mañana, cuando la bancada se reúna previo a la sesión prevista para esa tarde.
La semana pasada y luego del primer discurso que dio Kirchner, ya como presidente electo, el bloque reaccionó casi de manera refractaria a los dichos del patagónico. A partir de allí se tomó la decisión de continuar con un control del bloque que recaía en tres legisladores. El kirchnerismo puso rápidamente el grito en el cielo.
Ayer, desde Santa Cruz, el máximo representante del presidente electo en la Cámara baja, Sergio Acevedo, puso en su boca el mensaje de Kirchner: “El presidente (del bloque) tiene que ser alguien que esté consustanciado con la propuesta de Kirchner y uno no puede desconocer que dentro del triunvirato hay compañeros que eran partidarios de la propuesta de (Carlos) Menem y es un dato que no se puede soslayar”.
La frase del futuro jefe de los espías argentinos estaba dirigida al triunvirato conductor que hoy integran el reutemista Jorge Obeid, Díaz Bancalari y el menemista Manuel Baladrón. El bloque tomó nota de los dichos de Acevedo, del mensaje que envió Kirchner y del guiño del actual presidente Eduardo Duhalde para acatar el pedido de las nuevas autoridades. Y este fue el tema principal de la larguísima reunión que mantuvo ayer la conducción de la bancada.
Algunos de legisladores que participaron del encuentro dejaron trascender que existe la voluntad de hacer recaer la jefatura en una sola persona. El problema es quién. Por ahora los que nombres que están en danza son los de Bancalari, Di Cola y Gutiérrez.
El cordobés cuenta con el aval del gobernador José Manuel de la Sota y es bien visto por el kirchnerismo. Pero, en rigor de verdad, es un legislador sin mucho peso en la bancada. El santafesino Gutiérrez es el preferido del kirchnerismo, incluso integra el llamado Grupo Talcahuano, sin embargo son pocas las chances que tiene de ser el elegido. Díaz Bancalari, en cambio, parece ser el que más posibilidades tiene de quedarse con el cargo. El duhaldista no oculta su deseo de ocupar ese puesto. El único impedimento es su pertenencia a la provincia de Buenos Aires y la costumbre indica que mientras la Cámara sea presidido por otro bonaerense el bloque debe estar a cargo de un legislador de otra provincia. Claro, los tiempos han cambiado, la existencia de diputados que jugaron con los otros candidatos presidenciales del PJ, le permite a Bancalari mantener las esperanzas.
La decisión del bloque complace al kirchnerismo pero no los satisface del todo. Entienden que la designación de un nuevo jefe de bloque debe incluir una renovación total de la mesa de conducción y es allí donde vuelven a producirse fricciones. La actual conducción de la bancada no quiere avanzar más allá. Este y otros temas formarán parte de la charla y cena prevista para esta noche que diputados y senadores mantendrán en Olivos con Duhalde y seguramente también con Kirchner. Los únicos ausentes serán los menemistas que anoche decidieron mantener su autonomía al permanecer en el bloque Azul y Blanco.