También la auditoría interna de ACUMAR constató las contrataciones sin licitación para el saneamiento del Riachuelo, basadas en las “continuas y numerosas resoluciones del juzgado con imposición de tiempos límite, amenaza permanente de sanciones del juzgado –Vg. multas personales– a los funcionarios actuantes y exigencia de cumplimiento de fechas no coincidentes con los fijados por las normas administrativas habituales”. La Auditoría Interna consigna la renuncia de dos de los funcionarios designados a pedido del juez Armella, que formaban parte del esquema investigado: ellos son los hermanos Gabriel y Daniel Zinij. Ambos dejaron la ACUMAR el 3 de septiembre, al día siguiente de la publicación aquí de la nota “Las pruebas”. Ambos ingresaron a la ACUMAR cuando ocupaba la Subsecretaría de Promoción del Desarrollo Sustentable Ricardo Eusebio Rodríguez, el histórico colaborador del senador Aníbal Fernández a quien todos llaman El Coyote. Esa Subsecretaría asiste al Secretario en la representación del Estado Nacional ante los organismos internacionales, o dicho de otro modo, es la puerta de ingreso de los millonarios aportes internacionales para el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo. El senador Fernández no integra la Comisión Mixta Revisora de Cuentas que desconoció el mandato del auditor Leandro Despouy y nadie lo mencionó en relación con esa medida.