Por F. Y.

Esperó cerca de una hora para que lo atendiera el presidente electo Néstor Kirchner. Tras cuarenta minutos de reunión, el flamante titular del bloque de diputados del PJ, José María Díaz Bancalari, salió del despacho que Kirchner tiene en la Casa de Santa Cruz con una sonrisa de oreja a oreja. Había recibido un fuerte respaldo del patagónico, quien le pidió que haga todos los esfuerzos para reunificar el bloque “siempre y cuando predomine la lealtad”.
Se dieron un fuerte apretón de mano y un abrazo cordial. Ambos se felicitaron por el puesto al que accedieron. Mientras ello ocurría, afuera esperaban su turno para hablar con Kirchner el futuro secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli y el designado ministro de Educación, Daniel Filmus. La Casa de Santa Cruz era una verdadera romería. Kirchner lo recibió a Díaz Bancalari acompañado del hombre que ocupará la Jefatura de Gabinete, Alberto Fernández, quien a los pocos segundos se retiró a presidir una más de las cientos de reuniones que se suceden en ese local.
La conversación giró en torno de la necesidad de reunificar el bloque. Idea en la que ambos coincidieron plenamente. Para el bonaerense era un tema central, ya que entre sus prioridades está la de volver a contar con un bloque de 119 diputados y no fragmentado en tres como sucede en la actualidad donde el menemismo conforma la bancada Azul y Blanco y los seguidores de Adolfo Rodríguez Saá otro. “Yo quisiera saber si es verdad eso que dicen que no debe haber menemismo en el bloque”, preguntó Bancalari con su típica voz cascada. “De ninguna manera, yo quiero un bloque unificado donde se respeten las diferencias, pero pretendo que haya lealtad con el nuevo gobierno”, fue la respuesta de Kirchner.
Poco y nada hablaron de la agenda parlamentaria. El patagónico sólo hizo referencia a la necesidad de darle una solución de fondo a las ejecuciones hipotecarias. Bancalari se comprometió a trabajar en ello.
Cuando todo terminó, el abrazo se repitió. El bonaerense salió contento y decidido a apoyar la nueva gestión. “Por fin soplan los vientos que yo quiero y no estoy dispuesto a perder esta oportunidad”, les dijo a sus colaboradores antes de retornar a su nuevo despacho en la presidencia del bloque de diputados del justicialismo.