- Federico Polak (ex interventor del PAMI en el gobierno de la Alianza): “Hoy el Gobierno tiene una actitud adolescente en su política hacia la obra social de los jubilados. Si Kirchner quiere, y no dudo de esto, transformar la institución tendría que haber medido un poco los pasos y no tratar de entrar al barullo. El PAMI se normalizó el año pasado con una ley votada a mano alzada por los legisladores oficialistas, muchos de los cuales hoy ocupan lugares de poder. Esa norma puso un directorio que imposibilita un manejo del PAMI normal. Once personas son demasiadas. Tanto el presidente del PAMI, Juan González Gaviola, como el vice José Granero, vendrán con un plan de transformación pero tendrán que convencer. No es lo mismo manejar una institución como ésa, con un administrador a la manera norteamericana, que con un directorio de once miembros”.
- Horacio Rodríguez Larreta (ex interventor del PAMI): “Yo creo que el Presidente tiene que poder tomar las decisiones que considere él directamente o, en este caso, a través de su representante, que es el presidente del PAMI. No puede ser que no tenga poder de decisión y que le cuestionen eso. En segundo lugar, hay irregularidades y hay que terminar con eso, hay que denunciar todas las que haya, en este caso el tema de las horas extra, algún contrato que se hizo últimamente. Eso hay que denunciarlo y se puede hacer. Cuando yo asumí en el PAMI cancelé todos los contratos que había de la época de Alderete, todos, y llevamos a licitación todos los servicios. Ahora todavía no se dijo qué se iba a hacer respecto de cortar los contratos de los prestadores o no. Lo que se está cuestionando es qué poder de decisión tiene el presidente del PAMI para hacerlo. El directorio tiene que acompañar las decisiones del nuevo presidente, es una barbaridad que se le oponga”.
- Alicia Castro (diputada nacional del Frente para el Cambio): “La renovación ética tiene que alcanzar al sindicalismo. Estoy segura de que los trabajadores argentinos no se sienten identificados, ni representados con la conducta de los sindicalistas afines a Barrionuevo que se han ‘abroquelado’ en el PAMI para defender los negocios particulares contra los intereses de los jubilados. El nuevo titular del PAMI, Juan González Gaviola, tiene una vasta experiencia como diputado en la defensa de un sistema previsional justo y una probada gestión de transparencia como vicegobernador de Mendoza. Desde la política apoyo que se renueve el PAMI con nuevos dispositivos de transparencia como parte de una gestión integral de calidad para los jubilados y una seguridad social universal. Como sindicalista reclamo a los socios de Barrionuevo que renuncien”.
- Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados. “Elevamos nuestra voz de protesta y exigimos lo que venimos denunciando, ante los hechos que aparecen públicamente en nuestra obra social (PAMI), que confirma lo que fuimos advirtiendo: primero, ante la elección fraudulenta realizada por Corchuelo Blasco en que se eligió a este directorio irrepresentativo y corrupto, y segundo que con estos “elementos” se iban a deteriorar más las prestaciones y la salud de los jubilados. Las denuncias que se van haciendo cada vez más públicas prueban lo que decimos. Son los continuadores de la misma política que instrumentaron Matilde Menéndez, Víctor Alderete, Petrecca, Hermoso y compañía antes y después, con contratos más cuestionados, sus cohortes de ñoquis, coimas y sueldos suculentos, mientras nuestros compañeros se mueren por falta de atención y medicamentos. Para parar este genocidio es necesario limpiar nuestra obra social expulsando a todo el directorio “trucho” y nombrar una comisión normalizadora con las organizaciones más representativas de los jubilados con poder decisión y que a la vez se reemplace la actual ley 25.615, para que su directorio sea elegido por el voto secreto y directo de sus verdaderos dueños: los jubilados y los trabajadores.”
- Carlos Oviedo (delegado de ATE y la CTA en el PAMI). “El PAMI es una caja negra y un botín político desde hace muchísimos años y es necesario, de una vez por todas, corregir esta situación porque los jubilados son los que pagan por esta administración. Cada gobierno que asume llega con una cantidad enorme de asesores y funcionarios que responden a uno u otro padrino político, que están conectados a gobernadores, diputados y senadores. Entonces, permanentemente van ingresando funcionarios y después cuando se va cada gestión, se quedan con categorías altas y se van formando capas geológicas de funcionarios que cobran altos sueldos, sin funciones, pero influyentes y que van generando la corrupción estructural. Esperemos que estos directores colaboren con la intención de cambiar que tiene este gobierno, para evitar que se tenga que aplicar la ley de intervención al PAMI, que nadie quiere y para que se termine la corrupción estructural. El PAMI necesita cambios y en la situación descripta, el Gobierno tiene mucha razón: el problema es que funciona mal, las prestaciones son malas o inexistentes en muchos casos, mientras que es una institución que recauda más de 200 millones de pesos mensuales. Por ejemplo, los actuales directores se fijaron un sueldo de 8400 pesos más otros gastos que no están determinados específicamente, mientras que los jubilados cobran entre 200 y 300 pesos.”