La muerte de Hugo Chávez abrió una nueva grieta en el FAP. El motivo de la discordia esta vez fueron las declaraciones del líder de ese espacio, el socialista Hermes Binner, acerca de que él hubiera votado al opositor Henrique Capriles. El diputado Claudio Lozano, quien integra una comitiva de legisladores que participan de los funerales de Chávez, consideró “desafortunadas” las declaraciones de Binner. A diferencia del santafesino, el diputado destacó que el líder venezolano “no sólo supo darle una esperanza a su pueblo frente a la corrupción y la decadencia del sistema político de Venezuela, sino que además supo plantarse ante los EE.UU. y supo ser clave en la estrategia contra el ALCA, además de levantar las banderas de la integración y de la necesidad de una nueva sociedad”. Y agregó que Capriles representa al “viejo sistema político venezolano que jamás favoreció al pueblo”. Desde el kirchnerismo, Julio De Vido también criticó a Binner y dijo que “es lógico que vote a Capriles”. “Binner representa a un socialismo distinto. Tan distinto que no parece socialismo”, se sumó el secretario de Transporte, Alejandro Ramos. El también santafesino jefe del bloque de Diputados del oficialismo, Agustín Rossi, sumó que “al FAP tendrán que sacarle la última palabra: serán Frente Amplio, pero no Progresista”.