La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que ya se ha cumplimentado la enmienda material de los primeros 122 legajos correspondientes a trabajadores del Estado nacional desaparecidos y asesinados durante la dictadura. Se trata de una iniciativa que, como parte de la política de Memoria, Verdad y Justicia, implementó el Gobierno para relevar y reparar los legajos de los empleados de la Administración Pública Nacional desaparecidos y asesinados por la dictadura entre 1955 y 1983. En los legajos reparados se reemplazará las denominaciones de “baja”, “cesantía”, “suspensión”, “limitación de servicio” o “despido” por una leyenda que señala: “La verdadera causal de cese fue la desaparición o asesinato como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado”. En su discurso, la Presidenta mencionó como ejemplo de esta situación a Damián Abel Cabandié, el padre del legislador porteño Juan Cabandié, quién era empleado de la ex ENTel y en cuyo legajo figuraba “abandono de servicio”.