El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, reveló que el papa Francisco se comunicó con él para expresar su preocupación por la ola de saqueos y violencia que vivió la provincia entre el martes y el miércoles pasados, tras el acuartelamiento de la Policía provincial. “Ayer (sábado), durante la mañana, el Santo Padre me llamó por teléfono. Quería interesarse por la situación de Córdoba y expresarnos su cercanía (a nosotros) a través de la oración”, aseguró el obispo durante la homilía ayer al mediodía, en la Catedral.

“El Papa pidió que fuéramos capaces de reencontrarnos para que la paz reinara entre nosotros. Se lo agradecí profundamente y le pedí la bendición, que de corazón nos dejó para todos”. El arzobispo interpretó el llamado de Francisco como “un motivo de esperanza en la reconstrucción de nuestra sociedad”.

“Se ha verificado una penosa transgresión a la ordenada y civil convivencia. Se han atropellado personas, bienes, proyectos y esperanzas. Se han roto los vínculos entre los semejantes-vecinos”, concluyó el sacerdote.