Integrantes de organismos de derechos humanos, asambleas populares, agrupaciones piqueteras, estudiantiles, diputados y legisladores se reunieron ayer en el Teatro Bambalinas para organizar la manifestación que se realizará el 12 de agosto a las 14 cuando en el Congreso se trate la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Durante el encuentro se discutió la propuesta de un sector del justicialismo, encabezado por el titular del bloque José María Díaz Bancalari, que plantea una variante jurídica al proyecto de Patricia Walsh. En lugar de establecer la nulidad de las leyes, los justicialistas quieren declararlas inoponibles, es decir “que no puedan utilizarse como argumento de los acusados en sus defensas”. Las organizaciones reunidas consideraron esta propuesta como “una nueva trampa para que no se logre la nulidad”.