EL PAíS
“Salgo todos los días”
Por H. V.
Nacido en enero de 1928, ya en el momento de su detención superaba los 70 años que permiten a los jueces concederle el beneficio del arresto domiciliario. Bignone recibió a la periodista francesa Marie-Monique Robin en su departamento del sexto piso de Dorrego 2699, en el barrio militar de Buenos Aires. “Antes de este episodio estuve en Estados Unidos, iba a Punta del Este. Ahora no saldría ni un milímetro, porque le inventan cualquier cosa y se lo llevan a España con el juez Garzón”, dijo. “Puedo salir de la casa con autorización del juez, tengo autorización para ir al Hospital Militar Central, que me queda a tres cuadras. Es mi country. Además tengo autorización para ir dos veces por semana al Círculo Militar a nadar. Y como tengo un hijo discapacitado mental y soy socio fundador de un instituto especializado, tengo autorización para ir a las reuniones de la Comisión Directiva los días viernes. Salgo casi todos los días. Felizmente éste es un edificio muy grande, puedo caminar en la azotea, que tiene más de cien metros. Como son 30 pisos, veo el Río de la Plata. No le digo que esta detención domiciliaria sea agradable, pero es soportable. Vivo con mi familia, vienen mis amigos. Lo que es insoportable es el daño moral”, (sic).