Por Guillermo Zysman
Desde Rosario

Entrada la medianoche, de acuerdo a sondeos a boca de urna y a los datos aportados por sus propios fiscales, el socialismo peleaba voto a voto para retener, después de 14 años, el gobierno en la Municipalidad de Rosario. Pese a que los guarismos no eran tan contundentes y la diferencia era exigua –apenas dos puntos porcentuales–, el candidato oficialista Miguel Lisfchitz confiaba en el arrastre de Hermes Binner y descontaba suceder a su padrino político en la intendencia de la segunda ciudad del país. Del otro lado, el justicialista Norberto Nicotra, enrolado en las huestes de Jorge Obeid y con cierta afinidad con el presidente Néstor Kirchner, hacía la misma ecuación pero a su favor: anunciaba que recuperaba para el peronismo el gobierno de la principal ciudad de la provincia, que le es esquiva al PJ desde el retorno mismo de la democracia.
En lo que fue la primera entrevista que concedió durante la jornada, Lifschitz le dijo a Página/12 que el resultado de la elección “era histórico para el socialismo. Llevamos 14 años gobernando en Rosario, es la sexta elección consecutiva que estamos ganando, lo que implica un espaldarazo muy grande a nuestro partido. Además, Binner hizo una elección magnífica en toda la provincia pero fundamentalmente en Rosario, donde saca entre 15 y 20 puntos de ventaja y con esa diferencia ganaríamos la provincia de Santa Fe. Sería una gran oportunidad para Rosario tener un gobernador oriundo de su ciudad”.
“Este es un resultado muy importante que nos permite mantener el gobierno y encarar una nueva etapa. El panorama a priori era muy complicado por la Ley de Lemas porque el justicialismo llevaba muchos candidatos, y muchos de ellos antes eran parte de la Alianza ahora fueron por afuera del socialismo. A pesar de esto hicimos una gran elección en Rosario”, señaló Lifschitz.
Y agregó: “Este resultado va a ser muy bien recibido por el Presidente y el gobierno nacional. Nosotros tenemos una excelente relación con todos los colaboradores de Kirchner, muchos ideas en común.
Para el socialismo significa instalarlo en la política grande del país. Binner se puede constituir en el primer gobernador de la historia de extracción socialista, además de una provincia como Santa Fe”.
“Ofrecimos la candidatura más creíble para el electorado, que es la expresión de continuidad de una gestión que más allá de sus problemas la gente la valora positivamente y la preocupación de muchos sectores a dar un salto al vacio con candidatos que no ofrecían garantías de una administración confiable para la ciudad”.
Contado el 80 por ciento de 88 mesas diseminadas a lo largo y a lo ancho de la ciudad, el lema socialista obtenía el 33 por ciento de los votos, apenas dos más que el lema justicialista.
En ese sentido, Nicotra –el candidato del sector de Jorge Obeid– aclaró: “Tenemos muchos casos de boletas impugnadas que llevaban mi nombre a pesar de que el tribunal electoral nos aprobó una con mi nombre más grande y otra con letras más chicas”. De inmediato el candidato justicialista pidió “tranquilidad y equilibrio, porque el escrutinio viene para largo”.