El represor Julio Simón, más conocido como “el Turco Julián”, negó haber cometido ilícitos durante la última dictadura militar. Y si bien admitió haber estado en el centro clandestino de detención El Olimpo y también en la sede Cuerpo I del Ejército, afirmó que sólo cumplió tareas administrativas, como la compra de papelería y otros insumos.
Las aseveraciones de Simón –quien tiene dictada la prisión preventiva en otra causa por privación ilegal de la libertad y tormentos a un matrimonio de detenidos desaparecidos– se conocieron durante la indagatoria realizada ayer en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral.
El magistrado quedó a cargo de la investigación por los delitos cometidos en la órbita del Cuerpo I. Esto sucedió una vez que el Congreso anuló las leyes de Punto Final y Obediencia Debida luego que, ante esa decisión, la Cámara Criminal Federal ordenó la reapertura de la causa y de la pesquisa por ilícitos en la Escuela de Mecánica de la Armada.
Simón fue citado a indagatoria porque en el marco de la causa del Cuerpo I, caratulada “Suárez Mason, Guillermo”, número 450, se había mantenido prófugo de la Justicia hasta que se benefició con las denominadas “leyes de impunidad”.