El titular de la Federación Tierra y Vivienda (FTV), Luis D’Elía, intentó ayer relativizar el papel de víctima del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el incidente que vivió la semana pasada con un grupo piquetero que lo retuvo en la sede del ministerio hasta la madrugada. D’Elía consideró ayer que a Tomada “hay que adjudicarle un porcentaje de impericia importante” en el episodio. “Es un tema –dijo el líder de la FTV en declaraciones radiales– que no estuvo atendido con suficiencia por el ministro y que el Gobierno fue reaccionando lentamente. Por ahí vieron un espejismo y, como en todo espejismo, sacaron una conclusión falsa.” Según D’Elía, “por estas impericias un tema menor se transformó en un engorro”.