Un dueño de remiserías, secuestrado el viernes, escapó aprovechando que sus captores lo habían dejado solo; el rescate no se pagó y la policía detuvo a tres sospechosos. Martín Espíndola, de 46 años, había sido secuestrado a las 13 del viernes, cuando llegaba a su casa en la localidad de Libertad, partido de Merlo. Horas después, un hombre llamó a su esposa y pidió 80.000 pesos. Al parecer los secuestradores tenían información de que la mujer, paraguaya, había cobrado 80 millones de guaraníes por la venta de una casa en Asunción. Pero esos millones no equivalen a más de 8000 pesos, y los secuestradores redujeron sus exigencias hasta dos mil pesos y una cámara filmadora. Cuando la mujer estaba por concretar el pago, en un descampado de Morón, agentes de las DDI de Morón y de La Matanza detuvieron –según fuentes policiales– al hombre que intentaba cobrar. Entre tanto, Espíndola advirtió que había quedado solo en la casa donde lo tenían cautivo, en el partido de La Matanza, y escapó corriendo. La policía detuvo después a un hombre y una mujer que serían propietarios de esa casa.